Capitulo 10

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Sus dedos tocaban sus labios, se había sentido bien, su ex-prometido no besaba así pero no lo hacía mal porque entonces este beso le dejo sintiendo cosquillas en los labios.

Ya no tenía nada por hacer y ni siquiera era medio día, no quería quedarse sola encerrada pero ¿que podía hacer? era una humana en un pueblo de dragones.

Sin embrago tampoco podía hacer mucho, su vientre dolía bastante.

El sonido de agua cayendo llamo su atención.

Miró a todos lados, no sabía si tenía permitido caminar por donde quisiera pero no había nada que hacer así que andar un poco no haría daño.

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No sabía por cuanto había andado pero por fin se acercaba a la caída de agua que había escuchado y por los momentos todo parecía ir bien inclusive su vestido estaba en perfecto estado nadie notaría que fue a andar sin rumbo por allí.

La neblina empezó a hacerse presente y empezó a cada vez estar más alta y más espesa.

-No se ve nada...

En un paso sintió la caída y en un parpadeo como era jalada y tomada en brazos con sus pies apenas sintiendo el suelo.

-Mierda, estás... Estás bien?

Todo había pasado muy rápido, el corazón se le iba a salir del pecho y no de alegría para ser exactos, sus piernas, sentía como temblaban, estuvo apunto de caer por un barranco.

-N-no sabía que... Que había un barranco.

No lo miraba y su respiración iba tan rápida como sus latidos.

Estaba asustada.

-Quieres que te cargue? Vamos a la torre?

No recibió respuesta, así que camino lentamente con ella abrazada. Faltaba poco para llegar a la torre cuando la sintió aferrarse a su camisa.

-Gracias.

Sus ojos estaban ligeramente rojos y brillosos, ella quería llorar y no se lo permitía.

-Te cargo?

Asintió.

Apoyo su cabeza en su pecho y se dejó llevar hasta la cama.

-Lo siento.

-Por?

-Si yo moría complicaría la situación de tu pueblo.

-No te pasará nada, me aseguraré de eso pero intenta mantenerte alejada de los bordes.

-Bordes?

-Estamos en una montaña bastante particular, luego te la muestro.

Laxus pensó volver al trabajo pero ella necesitaba apoyo, involucrarse era también apoyarse.

Se quitó los zapatos y subió a la cama.

-No volverás a trabajar?

-Quieres que me vaya?

Negó.

-Quieres intentarlo?

-No.

-Soy desagradable?

-En serio preguntas eso?

Asintió.

-No parece que pueda provocar mucho en ti.

-Parece que yo tampoco en ti... No, no eres desagradable, todo lo contrario solo no quiero ni puedo obligarte, no eres una cosa sabes.

-Entonces... Si soy linda?

Jugaba con el, la forma en la que pestañeaba repetidas veces era una forma muy clara de juego.

La miró de arriba abajo lentamente 1, 2, 3 veces notando como el sonrojo empezaba a notarse en su cuello, orejas y mejillas.

-Eres hermosa.

Y no mentia, era para el la mujer humana más hermosa que había visto su piel, su cabello, su boca, sus ojos, su cuerpo como mentirle si parecía una diosa, imaginarla gemir desde que la conoció era su dolor de cabeza.

-Gracias...

-...

Noto como sus ojos azules no dejaban de mirar las escamas de su cuerpo y como jugaba con sus dedos.

Acaso quería tocarlas?

-Quieres tocar?

-Eh?

-Mis escamas, las miras mucho.

-Puedo?

Laxus se encogió de hombros como respuesta.

Emocionada se sentó de piernas abiertas sobre el dragón y sin pensarlo deslizó la camisa para descubrir sus brazos y hombros mordió su labio inferior mientras deslizaba sus manos lentamente, luego con sus dedos empezó a delinear cada escama.

-Auch.

Por curiosidad había intentado levantar un de las escamas de la piel del dragón.

-Lo siento.

Aunque Mirajane decía lamentarlo la sonrisa en su rostro decía lo contrario.

Delineó y tocó cada escama notando como habían más en el centro de su espalda aunque no había llegado del todo hasta atrás pues Laxus era bastante grande en comparación a ella y sus brazos pero admitía haber disfrutado recostarse sobre el y ver su mirada nerviosa; le sorprendió como habían muy pocas en su abdomen, solo unas cuantas a los costados incluso las contó 3 al lado derecho y 5 en el izquierdo, no había ninguna en su pecho habían pocas en sus hombros y brazos menos de 15 para ser más precisos y en su rostro solo habían 9, esas fue la que más disfruto tocar pues pudo detallar el rostro del dragón. Tenia ojeras había dormido poco, su mandíbula estaba tensa y aunque no fruncía el ceño este de alguna forma bajaba ligeramente sus cejas haciendolo lucir enojado.

-Eres muy lindo...

-... Gracias... Supongo.

Ahora sí fruncía el ceño.

Había disfrutado tocar las escamas aunque no había mucha diferencia a su piel, eran igual de suaves y duras solo habían unos pequeños levantamientos entre estas y la piel que las diferenciaban al tacto.

Sus ojos azules se desviaron al negro de su piel.

-Tu tatuaje... Significa algo?

Señalando la figura con cola dijo -Este es el símbolo de nuestro pueblo.

Delineando los trazos grandes que le rodeaban- Este es el viento, el fuego, el rayo, representan al dragón mayor, nuestro elemento mayor y mi elemento.

-Tu elemento es el rayo?

Abriendo ligeramente la boca se vio entre sus labios pequeños destellos de rayos y el sonido de estos chocando entre sí.

-Wah!!

Una sonrisa, no de esas burlonas o de la que parece que te fuera a devorar, una sonrisa de esas que tratas de aguantar cuando alguien cae sobre su trasero en público.

Y ella también sonrió, una sonrisa suave como cuando ves un atardecer hermoso en un día difícil.

Aclaró su garganta y volvió a un rostro serio.

-Bueno ya tocaste y tuviste respuesta a tus preguntas, ahora es mi turno.

-Okey.

-Tus marcas, de dónde vienen?

-Yo no tengo marcas.

-Todos tenemos.

Le tomo 5 segundos entender que no eran físicas, no eran marcas capaces de verse.

Ella tenía tantas marcas como el, la diferencia es que el las había cerrado por completo y las cubría y ella las tenía descubiertas pero las ignoraba porque no quería que sangranran.

Solo necesito un heredero.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora