Solo necesito un heredero.

Capitulo 4

En verdad le dolían las plantas de los pies, era un dolor de incomodidad no era para sufrir pero no podía dejarlo pasarlo por alto cuando a cada paso se le hacía más presente.

Sin embargo apenas la luz del sol del medio día dió en su cara y el paisaje se hizo claro el momento en el que el verde la deslumbró, los murmullos llegaron a sus oídos y el viento soplo no lo sintió.

La voz del dragón corto aquel deslumbre con una sola palabra.

-Vamos.

-... Espera mis pies.

Laxus la miro.

-Que tienen?

No sabía si era sarcasmo aún así respondió.

-Me duelen.

Laxus miro hacia abajo pero aquel vestido los cubria cayendo en los ojos de azul adolorido se acercó, con una rodilla en el suelo palmeo su pierna contraria para que se sentará.

-Laxus!! Me hubieras avisado que la chica... Oh, te le propones? Que bien, tenemos que organizar todo más...

Frunciendo aún más el ceño y sin mirar a su abuelo gruño.

-Solo revisare sus pies.

Un poco dudosa por la presencia de el hombre ya mayor pero desconocido se sentó tal cual lo proponía el dragón. Laxus con toda normalidad tomo uno de sus pies y lo miro, el pequeño pie que sostenía tenía pequeños huecos y raspones algunos por los que la sangre apenas empezaba a asomabar.

-Sostente.

Su instinto la hizo tomarse en un abrazo fuerte casi aferrándose cuando Laxus la levantó sin problema en un brazo.

Notandose ignorado Makarov hablo.

-Adónde vas?

-A unirnos.

-Sabes que no funciona así.

-No lo haré según las reglas.

-No funciona así.

-Dije no lo haré según las reglas.

-Claro, ya entendí, no leíste todo, verdad? déjame ser más específico no funciona porque no los pueden unir.

Laxus se detuvo y casi como si estuviera programado devolvió sus pasos.

-Porque?

-La diferencia entre una boda y una unión es que en una boda los humanos pueden mentir sobre cómo se sienten, una unión no, la humana en tus brazos debe sentir algo por quien se unirá a ella, no funciona, la unión no es solo un acto formal va a lo espiritual, físico y mente, todo se unen para compartir una vida de sentimientos reales y se rompe cuando estos ya no estan por eso facilita el proceso de reproducción.

Miro a la mujer en sus brazos quien miraba a su abuelo con total calma como si no hablara de la unión con la que en sus propias palabras la preñaria, sentía como el calor de la vergüenza se expandía por su cuello.

-Bueno ya que imagino que no irás a algo que no podrás hacer, vamos a conseguirle calzado.

-La llevaré primero con la vieja.

-O-oye! -suspiro- Mocoso.

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-Ya deja de hacerle daño a la pobre.

Mirajane se encontraba sentada con los pies sobre una tela doblada esperando a la mujer que reñia al dragón, desde donde estaba aquella mujer también se veía humana pero dicho por quién la trajo en brazos no lo era y de hecho manejaba cosas más allá, bruja le dirían en su pueblo humano aquí, hechicera.

-Eres un bruto.

Sus ojos azules miraron al hombre enfurecido que se recostaba en la puerta de brazos cruzados mientras la mujer hundía sus pies en un líquido verde.

-Eso es...

-Aliviara la inflamación y cerrará las pocas heridas. Laxus en vez de quedarte como una estatua enojada búscale calzado, sus pies deben estar allí por un buen rato y tapas la entrada.

Asteado chasqueo la lengua y dandole un último vistazo a su sacrificio salió, no tenía ganas de discutir con aquella anciana.

El silencio reino por minutos hasta que...

-Es un buen hombre, buscaría ser un buen padre también y seguro se casa contigo.

No sabia como tomar aquello, debian tranquilizarla sus palabras? Miro sus pies hundidos en aquella sustancia y nuevamente a la hechicera.

-Lo conoce hace mucho?

-Si... Esto de relacionarse con una humana estaba escrito, son cosas de años, los humanos lo han hecho por años pero nunca es fácil para los involucrados.

Eso podía confirmarlo con un día sin terminar.

-Solo debo darle un hijo verdad?

-No es tan fácil, requiere mucho tiempo e intentos el sem...

-Podria irme?

-Eh?

-Si doy a luz a un hijo de su sangre soy libre de irme?

-Y-yo ima-

Los golpes en la puerta dejaron las palabras y el corazón en su garganta por la interrupción de Laxus, Polyusca dejo los pies de la joven humana y se dirigió a su mesa de preparación o al menos eso fingió.

-Son de tu talla no te quejes.

Laxus deslizó una caja de madera perfectamente decorada hasta Mirajane.

-Gracias.

-Ire por algo para que comas... Algo en específico?

-Pan y leche?

Laxus frunció el seño, le respondio con otra pregunta? Aún así salió con tranquilidad volviendo en unos largos minutos con pan, leche, queso, jugo de mora y huevo.

-Aqui tienes.

Polyusca no había vuelto a acercarse asi que aquella pregunta quedaría para el que se creía su dueño pero había rodado un mesa y colocado la comida, sentándose justo en frente, podría pregúntale perono sabía si su cuestionamiento lo haría enojar, no deseaba arruinar aquel desayuno, hacía mucho que no comía con alguien en la misma mesa...

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-No la dejes caminar y no le coloques los zapatos hasta que el sol empiece a caer.

-Si, si.

-Muchas gracias.

-Aja, ya larguense que tranca mi entrada.

-Te dejaré en la habitación con una acompañante.

-Porque?

-Si quieres quedarte sola no tengo problema.

-Porque no puedo ir contigo?

Laxus la recorrió con su mirada, que pasaba en la cabeza de aquella mujer?

-No puedes caminar aún y necesito mi brazo, suficiente?

Mirajane afirmó con su cabeza.

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Ya había dormido un poco más, habían traído su almuerzo y ahora estaba allí sentada sin más... Y así tenía el descaro de quejarse de lo poco que hacía en la aldea.