Tengo que casarme con siete hombres

109

Capítulo 109

La sangre de Xie QianLan se desbordó e incluso su ropa roja no pudo ocultar las oscuras manchas de sangre.

Las pupilas de Chu MuYun se encogieron bruscamente y gritó: "¡Shen ShuiYan!"

Desde que recuperó sus recuerdos y conciencia, casi nunca había gritado el nombre de Shen ShuiYan en ese tono. Entonces, cuando lo escuchó por primera vez, los ojos de Shen ShuiYan estaban llenos de conmoción.

Chu MuYun se apresuró a acercarse. Cuando vio al extremadamente débil Xie QianLan, sus ojos se enrojecieron instantáneamente. "¡Detente de una vez!"

Estaba hablando con Shen ShuiYan.

La espada larga dorada había sido transformada por un talismán y no era un objeto real. Pero cuanto más irreal era, más brutal también. Un talismán que se había transformado en una espada era miles de veces más poderoso que una lanza o espada real, porque lo que había apuñalado en el pecho de Xie QianLan era el poder crudo de Shen ShuiYan. Rompió la defensa de Xie QianLan y lo apuñaló en el pecho. Mientras continúe avanzando, sus órganos internos serán destruidos de adentro hacia afuera y eventualmente dejará de vivir.

Shen ShuiYan no se movió. Miró a Chu MuYun y había un escalofrío en su voz: "Ah-Yun, ¿has olvidado cómo te humilló, cómo te coaccionó y cómo te torturó?"

Chu MuYun se sorprendió.

Shen ShuiYan inconscientemente levantó la voz. "Estos últimos cuatro años, solo lo has estado tomando como yo. Cuando lo miras, es como si me estuvieras mirando a mí. ¡Nunca te ha gustado antes, la persona que te ha gustado siempre he sido yo! "

Gritó estas palabras y las tres personas resultaron heridas al mismo tiempo.

Xie QianLan sintió que lo que dijo Shen ShuiYan era cierto.

Shen ShuiYan en realidad no creyó lo que dijo.

Chu MuYun sabía que Shen ShuiYan estaba medio en lo cierto pero también medio equivocado.

Pero ahora mismo no era el momento de estimularlo: "Xiao-Yan, escúchame ... detén esto, no ..."

"Ah-Yun", los ojos de Shen Shui Yan estaban oscuros. Dentro de su pecho, su corazón estaba gritando como loco, pero exteriormente su expresión era extremadamente tranquila. Miró a Chu MuYun con una sonrisa llena de encanto que desbordaba de las comisuras de su boca: "Déjame vengarme de ti, ¿de acuerdo? Dijiste que lo odiabas y querías matarlo, así que ahora mismo ... lo mataré por ti ".

El dolor en los ojos de Chu MuYun casi se desbordó y su voz tembló: "Xiao-Yan, déjalo ir, déjalo ir. No lo volveré a ver, de ahora en adelante nunca lo volveré a ver ... con Xie QianLan ... "

"Eso es suficiente ." Xie QianLan interrumpió a Chu MuYun.

Claramente estaba al borde de la muerte, pero su expresión era muy tranquila.

Esta situación es muy extraña, parece que las posiciones de él y Shen ShuiYan se han invertido.

La persona que sostenía la espada estaba al borde del colapso, pero la persona que agonizaba estaba extrañamente tranquila.

Xie QianLan no volvió a mirar a Chu MuYun, pero volvió la cabeza para mirar a Shen ShuiYan: "Esta es tu última oportunidad. Si no muero hoy, algún día definitivamente lo haré mío ".

Esta frase enfureció completamente a Shen ShuiYan.

Chu MuYun trató de detenerlo pero ya era demasiado tarde.

La luz dorada era deslumbrante y todo el cielo estaba a punto de colapsar. Shen ShuiYan usó todas sus fuerzas. Fue un golpe fatal lleno de ira y odio, suficiente para destruir el mundo.