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- ¿Cuántos años pasaron para que volviéramos a vernos? – dijo Meg mientras pedi mas vino.

- Creo que habían pasado al menos 3 años – Jack tomo la botella de vino y con una sola mirada ahuyento al mesero – Y no sabia que estabas aquí.

- Mi absurdo error de quedarme inconciente en una fiesta – sonrio Meg – Desperte en la prisión rodeada de mas vagos.

- Yo no podia creer que fueras tú – solto una risa – Siempre te habia visto con traje o mas formal, pero verte vestida como una chica normal fue muy raro.

- Todo es muy raro – susurro Meg.

- Y ahora no solo trabajaremos juntos sino que vas a seducirme – Meg comenzó a reírse por como lo dijo, su risa contagio a Jack que al principio estaba totalmente serio.

- Solo espero que esta misión termine pronto, no quiero invadir tu cama un dia – sonrio divertida – Mira ahora que somos compañeros de trabajo – saco un lapicero y tomo una servilleta, escribió dos números y una direccion – Toma.

- ¿Qué es esto?

- Mis otros dos números y la dirección de mi departamento, hay puedes encontrarme.

- No vives lejos de mi – dijo Jack – Lo tendre en cuenta – guardo la servilleta en su camisa – Pedire la cuenta y nos vamos.

- Descuida ya pague.

- ¿Qué? Has estado todo el tiempo conmigo ¿Cómo pudiste pagar?

- El gerente y yo nos conocemos, yo le pago de otra manera – le sonrio – Vamonos.

Jack se sorprendio de lo promiscua que era Meg, a decir verdad, no la conocía del todo.

- ¿A dónde iras? – pregunto Jack.

- Ire a mi casa, tengo que revisar si los idiotas no han dicho nada interesante.

- ¿Los tienes vigilados?

- Yo si hago mi trabajo Jack – le sonrio – No me siento en una silla a dirigir una malla.

- Sube al auto, te llevo a casa.

Meg tuvo que reprimir su risa.

Al llegar, Jack detuvo el auto y Meg salió.

- Cuando me vayas a ver avísame antes.

- 10-4 Super – dijo burlona – Oh mierda – susurro al ver como un auto daba vuelta.

- ¿Qué pasa?

- No estuvieron siguiendo esos cabrones.

- Mierda – susurro Jack, apago el auto y bajo de él, cuando miro hacia atrás las luces del auto que los seguía se apagaron.

- ¿Qué haces? – dijo al ver como se acercaba a ella.

- Si vamos a hacer esto lo haremos bien, no quiero que te maten por anormal.

- ¿Perdona?

- Digo que camines, subiré a tu departamento.

- No tan rápido velocista, si mi trabajo es seducirte, pero si nos vieron comer juntos no quiero que piensen que vamos a coger en la primera cita.

- No sabia que era una cita – sonrio de lado.

- Callate, si – puso los ojos en blanco.

Pero debia dar una prueba mas clara. Asi que tomo del cuello del saco a Jack y lo acerco para besralo. Al principio él no supo como responder, pero no tardo mucho en corresponder al beso.

Jugando SucioDonde viven las historias. Descúbrelo ahora