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Meg despertaba con mucha sed, por lo regular no enciende la luz, pero al trata de moverse sintió unos brazos rodeando su cuerpo. Su corazon se le acelero, no recordaba haber invitado a nadie a noche. Pero cayo en cuanta rápido que Jack se habia quedado.

-Shh nena soy yo – susurro a su oído provocándole un escalofrio en todo su cuerpo.

- Sueltame, quiero ir a tomar agua.

- Te mueves mucho en la cama – gruño Jack aflojando su agarre.

- Oh no lo sabia – dijo saliendo de su habitacion. Agradecia la oscuridad porque sentia todo su rostro arder de la vergüenza. ¿Desde que momento la aferro a su cuerpo? ¿En verdad se movia mucho? Cuando volvió vio a Jack recostado boca arriba con los ojos cerrados - ¿Has dormido bien? – pregunto al ver la hora.

- No es mi comoda cama, pero si – solto un suspiro largo.

Meg se metio en la cama, quedando boca arriba y cerca de él. Podia sentir su calor corporal en su piel. Se morida las mejillas. Carraspeo y se movio un poco, pero se detuvo al sentir la mano de Jack sobre su pierna desnuda.

-Lamento que mi cama sea una mierda para ti – apreto los labios, tratando de ignorar que la mano del Jack estaba en su pierna.

- Sirve para muchas cosas, no es una mierda – susurro Jack con su voz ronca.

Meg sentia como sus dedos se movían poco a poco, subiendo por su pierna.

- Jack – jadeo.

- Dime – no quería mirarlo, pero sabia que debia tener una gran sonrisa el hijo de perra.

- Estas jugando sucio – susurro al sentir como se detenia justo en su entrepierna.

- Tú decidiste dormir casi desnuda – acerco aun mas su mano - ¿No se supone que yo debia ser el caliente? Estas en llamas nena.

- Despiertas a la fiera con simples roces – movio sus pies al sentir como su mano subia por su vientre.

- Me pregunto ¿Qué pasara si despierto del todo a la fiera? – la mano de Jack jugueteaba con el borde de sus bragas.

Meg no se dejaría llevar solo asi, colo su mano bajo las sabanas, poniendola sobre el miembro Jack que estaba cubierto por su boxer.

-No eres el único que sabe jugar – susurro Meg a su oído.

Jack relamio sus labios, dejo de jugar mas y metio su mano dentro de las bragas de Meg. Ella solto un gemido al sentir el contacto de los dedos de Jack sobre caliente sexo.

-Tan mojada ya te puse nena – se giro para poder ver sus facciones. Meg se mordio el labio y cerro los ojos. Con su dedo pulgar presiono su clítoris, deleito su vista al ver como Meg arqueo su espalda.

- Jack – jadeo al sentir como sus hábiles dedos se movían.

- Asi te quería – susurro en su oído, beso su cuello rozando su barba, de tres dias, en el cuello de la chica. Meg suspiraba y soltaba pequeños gemidos, no quería darle la satisfacción de verla gozar de su toque.

Estaba por decirle algo, cuando sintió como metio dos dedos dentro suyo, solto un fuerte gemido, apreto el brazo de Conway. "Si es bueno solo con los dedos ¿con que mas será bueno?" pensó a sus adentros.

En verdad no sabe como llegaron a ese punto, pero Meg lo estaba disfrutando en grande. Los dedos de Conway entraban y salían de su interior y su pulgar presionaba y se movia en círculos sobre su clítoris.

-Puedo notar como todo tu cuerpo recibe una descarga eléctrica, si tratas de retener mas el orgasmo, mas intenso será – susurro Conway a su oído.

Jugando SucioDonde viven las historias. Descúbrelo ahora