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Después de haber comido lo que las mujeres de la cafetería de la prisión llamaron "comida", los prisioneros salieron al patio y Sparta y Raptor tomaron caminos separados, después de todo, ser compañeros de celda no era para que estuvieran juntos todo el tiempo.

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El tiempo en el patio terminó y la hora de visita llegó, la madre de Sparta hablaba con él mediante el teléfono a través del cristal, por otro lado Raptor no tenia ningún familiar que lo visitara, en su caso, estaba sólo en su celda, mientras esperaba a que Sparta terminará de hablar con su madre, leyendo el libro que Sparta leía mientras salió al patio, que, por alguna razón, era una novela erótica donde todos los capítulos, la protagonista tenía sexo con algún hombre que se encontraba por la calle.

-Sentía que en algún momento me iba a partir en dos. El hombre no tenia nada de delicadeza sobre mi cuerpo...-Leía en silencio.-Mordía y lamía mi torzo, en algún momento iba a desmayarme, no podía creerlo, era un sueño tener sexo con él... Cuando menos lo esperé-

-¿Qué haces leyendo mi libro?-Sparta acababa de llegar después de hablar con su madre. Asustó al mayor.

-¡Ahh!-En seguida cerró el libro y lo puso sobre la "cama".-Dios...-Recuperó el aliento.-Nada, solo quería saber por que lees tanto ese libro.-Dijo con una mirada algo perversa.

-Nada personal, aburre estar aquí, así que le dije a mi madre que lo trajera, no es un secreto para nadie aquí que leo eso.

-Ah... ¿Puedo seguir leyendo lo?-Volvió a tomar el libro.

-Sí, pero no lo tomes sin que yo te diga ¿okey?

-Ajá...-Siguió leyendo.

Sparta se recostó al lado de Raptor, ya que estaba en la litera de arriba leyendo, y se puso a leer con él, no era la primera vez que leía el libro con algún otro prisionero y nunca hubo un problema con los policías, mientras no fuera nada de drogas, alcohol o herramientas para escapar de la cárcel, lo permitían.

⭕⭕⭕

Menos de treinta minutos habían pasado y ya ambos estaban realmente excitados con la lectura, pero era muy vergonzoso e innecesario decirlo así que simplemente seguían leyendo.

⭕⭕⭕

-¡Hora de dormir!-Gritó un policía, las luces se apagaron y los guardias encendieron sus linternas.

-Dormiré abajo.-Avisó Sparta susurrando con nerviosismo, no quería que nadie sospechara que, aún, estaba excitado, si se tapaba con las sábanas no sospecharían de sus sucios actos.

-Te prendiste ¿verdad?-También susurró.

-No te importa...-Intento bajar de aquella "cama" pero como estaba al lado de la pared tenía que pasar sobre Raptor para poder bajar de la cama, Raptor fue más rápido, y agarró al menor de las manos, asiendo que el último cayera sentado en su entrepierna y lo mirara los ojos.-No voy a coger contigo.-Dijo Sparta muy avergonzado y con un sonrojo que nadie vió, pues estaba muy oscuro para ver algo.

-Bien.-Soltó al menor de las manos y le ayudo a bajar de la litera. Podía ser un asesino, pero un violador, jamás.

Sparta se quedó perplejo, se acostó en la litera de abajo.

-Idiota...-Gruño.

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《Muchas noches, buenas gracias :D》

-Lunata...

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