Capítulo 9

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La clave, se dio cuenta Nie Huaisang la mañana siguiente al llegar al muelle de Lotus, era Jiang Cheng.

En realidad, estaba algo avergonzado de sí mismo por no darse cuenta antes. La brecha de tiempo era obvia; sabía desde el principio que los Wens habían sido derrotados hace dos años en la otra realidad. El catalizador de todo fue la visita de Jiang Cheng a Cloud Recesses.

En ese momento, no había cuestionado la declaración de Jiang Cheng de que había venido a visitarlo y ver cómo estaba después de la muerte de su hermano. Todo en él estaba enfocado en eso, por lo que Jiang Cheng era solo más ruido de fondo. Pero, en realidad, no tenía sentido. Incluso simplemente ir a Cloud Recesses era un riesgo. Claro, no era un gran riesgo, especialmente dado el temperamento de Wen Ning, pero no era solo Wen Ning con quien tenía que lidiar, era Wen Xu. Y tampoco era solo un riesgo personal; era un riesgo para Jiang Yanli y Jin Ling y todo Yunmeng. Cualquiera sea el motivo de la visita de Jiang Cheng, tuvo que haber sido extremadamente importante.

Apenas unas horas después de su partida, Lan Wangji apareció con Wei Wuxian, un ex miembro de Yunmeng Jiang. Nie Huaisang se estaba pateando a sí mismo por no haberlo descubierto antes.

La pregunta era, ¿por qué diablos Jiang Cheng habría borrado a su hermano?

Nie Huaisang pensó que conocía parte de la respuesta.

––Es suficiente que estés aquí, que estés sano y seguro–– le había dicho Wei Wuxian a Jiang Yanli. Una implicación muy fuerte de que en la otra realidad, ella no era así. Y el propio Wei Wuxian parecía haber muerto también. ¿No pudo rescatarla? ¿Le causó la muerte de alguna manera?

No sabría las respuestas a esas preguntas hasta que las hiciera, así que después de pensarlo un poco, decidió hacer precisamente eso. Esperó hasta que todos se fueron a la cama esa noche, luego irrumpió en las habitaciones de Jiang Cheng con dos frascos de alcohol. –Todo es terrible; bebamos.

Jiang Cheng resopló. ––Quiero decir . . . ¿podría ser peor? –– dijo, aceptando uno de los frascos.

–Mi hermano todavía está muerto––le recordó Nie Huaisang.

Jiang Cheng miró hacia otro lado, su rostro pintaba una imagen condenatoria de culpa. ––Sí, –– murmuró, y tomó un largo trago del frasco.

Nie Huaisang lo estudió durante un largo momento, tratando de decidir si quería esperar a que el alcohol aflojara su lengua y se arriesgara a perder claridad, o simplemente se lanzara directamente a ella. Se decidió por lo último. Honestamente, Jiang Cheng parecía que se moría por desahogarse y verter todos sus problemas en el oído más cercano. ––Quiero ver el hechizo que usaste.

Jiang Cheng se atragantó con un trago de alcohol y lo tosió por todo el suelo. Nie Huaisang suspiró y le dio un minuto. ––Qué . . . que pasa -

––Escucha, lo sé porque soy vago y odio las peleas con espadas, todo el mundo piensa que soy un idiota, pero si me preguntas 'qué hechizo' te voy a meter el corcho de este tarro de licor en la nariz.

Jiang Cheng se sonrojó de color rosa oscuro y miró al suelo. ––Ah. . .

––¿Por qué lo hiciste? –– Preguntó Nie Huaisang. –No creo que él la haya matado.

Sacudió la cabeza. ––No, sé que él no la mató. Nada sobre la forma en que actuó, al verla de nuevo, ha sugerido eso. Pero él se culpa a sí mismo por su muerte, y claramente tú también lo culpaste a él. ¿Fue realmente su culpa?

––Bien . . . ––Jiang Cheng tuvo que tomar otro trago largo para fortalecerse antes de responder esa pregunta. –Sí. No. Ya no lo sé.

Nie Huaisang suspiró. ––Está bien, ¿sabes qué? Voy a dejar eso entre ustedes dos. Todavía quiero ver el hechizo que hiciste.

The Way It Wasn't • WangxianDonde viven las historias. Descúbrelo ahora