P R Ó L O G O

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Esta historia esta inspirada en la época Victoriana. Este período estuvo caracterizado por un pacífico largo tiempo dónde la economía era fija, el sistema colonial y la industrialización.

Primeramente, los materiales utilizados eran: sedas, satén y bordados para las ocasiones formales y lana, algodón y terciopelo para los paseos. Los sombreros eran pequeños, de ala corta pero muy recargados en sus adornos, con plumas, guirnaldas  pájaros.

Después, eran los tiempos del cólera, del tifus, de la tuberculosis, de la bronquitis y de la viruela; aunque se había prohibido tirar basura en las calles o mantener sucias y mal ventiladas las fábricas (vivían la revolución industrial) estas medidas tuvieron efectos secundarios.

Finalmente, la mayor obsesión de la belleza victoriana era tener una piel blanca, brillante e impecable , que no tuviera ningún tipo de imperfección. Baños diarios con agua a diferentes temperaturas y jabones puros era el método casero más común en la época.

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La vida en el pueblo nunca se dijo que fuese fácil. Gracias a dios tenía la suerte de vivir allí en un diminuto y casi inexistente pueblo junto a mis padres y mi hermano. En ese pueblo si es que acaso se le podía llamar así, no vivía apenas nadie. Las pocas personas que merodeaban por ahí no eran nada sociables. Bueno dejando a un lado ese pueblucho.

Voy a comenzar por presentarme, soy Danáne, una mujer de 18 años de edad. Los cuales había cumplido hace considerablemente poco. Mí hermano Oriol, era un poco mayor que yo, pero tan solo un poco. Me sacaba 1 año por adelantado. El muy vago nunca hacia nada, siempre era yo la que tenia que encargarse de las labores del hogar.

Nuestros padres hacían lo que podían para ayudarnos en todo lo posible. Mi madre era una mujer risueña y muy guapa de ojos azulados. Mientras que mi padre era de carácter fuerte y un tanto violento. Él solía utilizar la violencia frecuentemente con mi con mi hermano y con mi madre discutía por todo.

En realidad; sí es cierto que vivíamos apartados, pero lo que más nos gustaba hacer a mi hermano y a mi era explorar mansiones abandonadas.(Sí, se que puede parecer infantil pero en aquella época poco podríamos hacer). De ellas conseguíamos mobiliario para nuestra casa, y de paso nos entreteniamos desvelando los secretos o curiosidades de esta.

Sangre Que CongelasteDonde viven las historias. Descúbrelo ahora