9

312 21 0
                                    

Ahora sentado en una silla alta frente a la barra de un bar cualquiera al que entro, ahora solo puede pensar en la cantidad de alcohol que ingirió. No sabe exactamente cuántos shots fueron, ni cuantas pintas pidió, pero sabe que es un número grande. Quizá más de lo que sus dedos pueden contar, pero ahora realmente no le importa.
En algún momento, no sabe cuándo, un hombre se acercó. Él no lo noto hasta que el morocho hablo.

Tenía la mirada perdida en el punto medio entre sus cejas. Si alguien lo viese de afuera pensaría que estaba muy interesado mirándolo a los ojos.
En verdad no lo estaba.
El hombre pregunto algo y el asintió. No sabe porque lo hizo. Pero lo que sí sabe es que los rojos y nada atractivos labios de aquel extraño estaban sobre los suyos en cuestión de segundos.
Sus ojos se abrieron con sorpresa y no supo cómo reaccionar. Se quedó quieto sintiendo como el hombre lo besaba. Cerró los ojos y se dejó llevar.
Luego entro en razón y con ojos llorosos se separó. Lo empujo y le pego un cachetazo.

Salió corriendo y corrió, corrió y corrió. Hasta que no sabe cómo llego al hospital.
No se registró, no saludo, simplemente camino a pasos rápidos hasta la habitación de Harry. Cuando llego a la puerta abrió y corrió hasta donde el amor de su vida seguía acostado.

-Perdón.- Murmuro entre lágrimas apoyando la cabeza en su pecho.- Perdón mi amor, perdón te juro que no quería Harry, t-te lo juro Hazz yo n-no quería.- Rompió en llanto.

Y lloro. Lloro tanto que llamo la atención de las enfermeras en el exterior.

-Está bien Louis, está bien.- Dijo una de ellas, una que siempre estaba con Harry.

-No.- Se quejó alzando su tono de voz.- No está bien, nada está bien ¡¿No lo ves?! ¡¿No vez como esta?! Esta muerto, este no es mi novio, está muerto ¡Hace nueve meses que esta así! ¡Nueve meses! ¡Nu-nueve meses!- Rompió en llanto y la mujer simplemente lo abrazo.- ¿Po-porque me hace esto? Lo necesito, l-lo necesito mucho.- Lloro aún más.

Una vez que su llanto ceso la enfermera le dio una pastilla y le dijo que se recueste en la camilla a un lado de Harry, pues era un somnífero que lo ayudaría a dormir todo lo que no había podido.
Despertó después, muchas horas después, y a su lado Harry seguía igual. La vida seguía siendo una mierda.

En coma.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora