Después (G!P) ✔️

Capítulo 4

Cuenta Toni

Finalmente la cursada del miércoles terminó. Me subí a mi auto, prendí el aire, puse música y me fui a casa. Llegué a casa con muchísima hambre, busqué distracción en las redes sociales y subí a mi cuarto a esperar que se hiciera hora para ir al gimnasio. Hace un par de meses que empecé a tomar clases de boxeo, también me había anotado en clases de ballet y yoga, pero a estas dos últimas voy cuando la vida facultativa me lo permite

Nunca fui una persona fit, pero esto había sido una sugerencia de la Señorita Burble. Al principio sólo tomaría un par de clases para probar, pero me gusto así que me quedé, mantener mis tardes ocupadas con algo que me distrajera a un cien por ciento era un alivio. Antes del accidente trabajaba con mi papá en su oficina, pero ahora con la actividad física mi mente y mis pensamientos me dejaban en paz, y lo más importante era que drenaba muchas cosas, física y emocionalmente hablando

A eso de las cinco de la tarde terminé con el boxeo y quise hacer un poco de yoga para relajarme antes de volver a casa. Mañana era feriado, no habría facultad, así que quería aprovechar mi tarde libre

Regresé a casa cuando ya era de noche, me di un baño de media hora para que mis músculos se relajaran con el agua tibia, empecé a viciar con el celular mientras comía lo que me había preparado para cenar y vi que mis amigos de la facultad habían subido varias fotos de la juntada de esta noche, se habían ido a un bar a tomar algo porque mañana no hay clases. Esta mañana cuando rechacé la invitación no me insistieron más, ellos han tratado de que yo vuelva a ser la Toni que siempre fui, y lo han logrado, sólo que no me siento cómoda con eso de volver a salir a bailar y tomarme un trago

Siento que no tengo nada que festejar 

Por suerte ya había quemado esa etapa de ir llorando por los rincones. Me costó mucho, pero logré controlarme con la guía de Burble

Puse las noticias y rodé los ojos cuando después del segmento de economía nombraron los seis meses cumplidos del "Accidente de los Topaz" y enviaron sus falsas condolencias. Mi mamá trabaja en la radio, tiene su propio programa y es conocida por los medios y por la gente de la industria, pero no me gusta que le recuerden al país entero la tragedia que vivió mi familia. Ya está, no hay necesidad de usar el nombre de mi hermana para llamar la atención del público

Vi en mi celular que iban a ser las 8 de la noche, así que me puse ropa cómoda y agarré las llaves del auto

- ¿A dónde vas hijita? - escuché la voz de mi padre

- A lo de Cheryl, vuelvo rápido

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Era inevitable no largarme a llorar con tan solo ver su edificio a través de la ventanilla del auto. Me quedé en mi asiento mirando a la nada y calmando mi respiración. Dudé en llamar a la señorita Burble y decirle que estoy por entrar al departamento de Verónica, seguramente me diría que esto me va a hacer retroceder en todo lo que he avanzado, pero que sin embargo  es un mal necesario, y eso lo sé, así que preferí esperar a la fecha de la consulta y charlarlo ahí, de todos maneras recordé sus palabras, esas que me repetía a mi misma al despertar todas las mañanas

"Tú controlas el dolor, él no te domina"

Me bajé del auto y caminé sintiendo el pies. Algo adentro de mi pecho se sentía como un puñal, y ese maldito puñal me tiraba hacia el suelo desbaratándome por completo. El portero me miró con tristeza cuando me reconoció, me abrió la puerta dejándome pasar y se acercó a mi aclarándose la garganta

- Mi sentido pésame señorita, lamento la pérdida de su hermana y de la señorita Verónica

Sonreí con la intención de mostrarle mi gratitud pero enseguida me desesperé por el miedo a que se extendía por sus palabras. Solo quiero buscar lo que vine a buscar e irme de una buena vez, me cuesta mucho estar en este lugar

- Era una chica alegre, amable y muy simpática, no se merece lo que le sucedió

- Nadie se lo merece

La imagen de Cheryl me vino a la mente y me dieron ganas de golpearme fuertemente la cabeza, me había olvidado por completo de avisarle que venía. Antes de ir a los ascensores me desvié al estacionamiento del edificio para ver si su auto estaba ahí

Bien, no está

Definitivamente no me la quería volver a cruzar

Cuando se cerraron las puertas del ascensor ya no sentía un puñal, ahora eran varios los que me rompían a golpes todo lo que llevo adentro

Lo que estaba sintiendo era un gran vació

Abrí la puerta con la llave que me dio Hermione y entre. Miré todo, detallé todo, olí todo, sentí todo. La sala estaba intacta: los sillones blancos en su lugar, la tele en el mismo mueble y la mesa chiquita redonda de madera estaba en el medio

Cerré los ojos y respiré profundo, hasta que me di cuenta que las luces estaban encendidas y entré en pánico. Escuché un ruido en la cocina y amagué con sacar mi celular del bolsillo para llamar a la policía o a mi "suegro" ¿Quién podía ser, si no había nadie?

La viva imagen de Cheryl apareciendo en la sala me detuve y el alma me volvió al cuerpo. No tenía remera puesta, solo tenía un jean desgastado y unas zapatillas negras. Sus ojos estaban rojos y su pelo era un desastre, pero lo que más me sorprendió fue que el olor a alcohol me pegó a pesar de la distancia que nos separaba. En una de sus manos sostenía una botella de cerveza, en la otra tenía un cigarrillo y por supuesto que no podía faltar su mirada de odio hacia mi ¿Desde cuándo fuma?

- ¿Qué haces tu acá? ¿A qué mierda viniste?

Arrastraba su lengua por la borrachera y dio un paso hacia el frente

No le contesté así que solo apretó la mano con la que sostenía la cerveza y dio otro paso hacia adelante

- Deja de mirarme así ¿A qué mierda viniste? ¿Qué quieres? - volvió a repetir

Me encogí sintiéndome intimidada

El dolor no te domina

Respiré

Cheryl siguió gritándome, así que la ignoré y me dirigí al pasillo que conecta los cuartos, pero ella fue más rápida y me alcanzó. Me frenó sosteniéndome del brazo, no fuerte, pero mis reflejos me hicieron empujarla haciendo que chocara su espalda contra la pared, al menos la cerveza y el cigarrillo ya no ocupaban sus manos

- Termínala Marjorie

- ¿Cuándo vas a entender que a ti nadie te soporta desde que las personas más buenas del mundo se murieron por haberte seguido a todos lados como unos perritos con correa? 

Estaba tan borracha que se balanceó

- Ya estoy harta de que me humilles y me maltrates

Traté de mantener la calma que no tenía

- Así que escúchame una cosa Marjorie

Sus ojos oscuros me miraron fijo sin dejar de escupir ese rencor que no merezco

- No te voy a permitir que me sigas despreciando de esa manera tan injustamente. No busco tu amistad, ni tu consuelo, no quiero absolutamente nada de ti, lo único que te pido es que respetes mi dolor como yo respeto el tuyo. Me importa una mierda que te desquites tomando, me das lástima, pero es tu vida y no me importa lo que hagas, no me voy a meter, pero a mi déjame en paz

Mi faceta de mujer fuerte me traicionó cuando no pude contener mis lágrimas, pero las limpié rápido de mi rostro. Cheryl soltó una sonrisa cínica y me dieron ganas de vomitarle encima por ese olor que tenía. Con su mano tomó mi mentón, me hizo mirarla y acercó su rostro al mío alzándome el mentón hacia arriba ya que ella es más alta que yo

Sin poder controlarlo, la respiración se me aceleró cuando su mirada bajó a mi boca

- No me importas tu ni me importa tu familia, por mi te puedes morir chiquita 

Me soltó, volvió a la sala, agarro una cosa gris que estaba tirada en el sillón y salió del departamento dando un portazo