Capítulo 43

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Cuenta Toni

Me mordí el labio deleitándome con su hermoso cuerpo. Unas rubias platinadas que pasaron por al lado suyo la miraron sin disimulo y me contuve para no decirles nada, aunque no las podía culpar

- ¿Ya la sacaste? - pregunto tranquilamente 

- Si, pero si sonríes sales más linda

Me hizo caso y le saqué un par más. Caminó hasta a mí y apuró el paso cuando la arena empezó a quemarle los pies. Miró sobre mi hombro cuando le mostré las fotos que le saqué con su cámara y me besó en el cachete

- Gracias

- De nada mi amor

Le devolví la cámara y no tardó ni dos segundos en hacerle un primer plano a mi cara, así que me cubrí la mano y le mostré mi dedo del medio

- No cerecita, basta

Rió

- Que mala onda

- Estás hace dos días poniéndome la cámara a dos centímetros de la cara bebé, vamos al agua

Me acomodé la parte de arriba de mi bikini blanca, guardó su cámara y la dejó con el resto de nuestras cosas que estaban en las reposeras tipo cama que me terminaron de convencer cuando las vi en la página del hotel

Cuando me alcanzó colocó una mano en mi cintura y entramos juntas al agua, que no podía estar más linda

Nos tuvimos que quedar 3 días más en Ciudad de México mientras Cheryl terminaba de cerrar sus asuntos de trabajo que había venido a hacer a México. Fueron 3 días en los que yo lo esperaba en la habitación con ansias, y cuando finalmente estuvo libre de todos sus compromisos laborales, tomamos juntas el primer vuelo a Playa del Carmen

El plan que había hecho para mi estadía acá, cuya fecha de regreso se seguía posponiendo, era el mismo, solo que ahora para dos

Ya dentro del agua colgué mis brazos de su cuello y me abrazó fuerte por la cintura. Estampé mis labios con los suyos y luego el beso empezó a ponerse medio bruto. Dejó pequeños besos por mi rostro y cuando me resistía me inmovilizaba rodeando mi cuello con su brazo. Mi lucha consistía en clavarle los dientes en cualquier pedazo de su piel que estuviese a mi alcance. Luego de pelear como un par de niños, nos comportamos como gente normal y disfrutamos de un rato agradable adentro del mar

- Es como que mientras más crecer, más infantil te pones - dije por lo que habíamos hecho

Rió agarrando mi mano mientras caminábamos de regreso a la reposera. Después de secarnos un poco con las toallas nos acostamos y apoyé mi cabeza sobre su pecho al mismo tiempo que ella colocaba su brazo detrás de su cabeza para sostenerla. Me rodeó con su otro brazo para juntarnos más y disfrutar del atardecer que caía sobre la playa. Es una sensación increíble ver cómo los colores de la arena blanca y el azul turquesa del mar hacían un perfecto contraste con el atardecer

- Una chica muy suertuda - escuchamos a una voz desconocida

Cuando volteamos a ver la voz a nuestro lado, era un señor de pelo canoso y cuerpo brilloso por algún bronceador solar que hacía ver sus músculos como si estuviesen engrasados. El color de su piel era una mezcla entre canela y naranja. Vestía un short rojo muy corto y unos lentes oscuros. En su mano sostenía una cámara fotográfica, y en su rostro una sonrisa muy siniestra que me ponía los pelos de punta. Parecía el típico europeo que venía a esta parte del mundo a vacacionar

- ¿Perdón? - dije mirando al hombre

- Tu novia es muy suertuda, eres una chica muy hermosa

Movió su mano libre hacia arriba mientras hablaba von una acento español mal pronunciado

Después (G!P) ✔️Donde viven las historias. Descúbrelo ahora