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A la mañana siguiente:
—Midorikawa levantaste. —Hiroto movió con algo de fuerza a su novio— Vamos. Los chicos nos están esperando.
—Diles que me estoy en mis días. —Dijo para tomar la sábana y cubrir su rostro.
—Para comenzar. Eres Hombre, No está en tus días, Segundo, No te vas a quedar aquí por qué después te pones como niño pequeño, Y, por último. Suzuno amenazó con comerse el helado de chispas que tienes en la heladera.
—¡No! —Se levantó— ¡Hiro!! ¡Sabes que me costó bastante conseguir ese helado! —Lloriqueo.
—Se que te esforzaste. —Acaricio su rostro— Si te quita el helado, Puedes quitarle los dulces de Pina que tiene escondidos.
—¡NO LE DEZ IDEAS CABEZA DE FÓSFORO! —grito el Albino entrando de pronto en la habitación— ¡Y TU PÁRATE DE AHÍ PEDAZO DE CÉSPED ANDANTE! —Señaló a Midorikawa— ¡Tenemos que irnos!
—Dame una sola razón para pararme de lo que más amo. —Midorikawa se cruzó de brazos al mismo tiempo que Suzuno lo hacía.
—Bien. —Rodó los ojos— ¡Ahí una tienda de helado que está regalando tres baldes de helado a las personas que se coma 50 en dos horas!
—¿¡Y que hacemos aquí parados!? —Grito corriendo hacia el armario— ¡Denme 5 minutos! —Grito para correr al baño con la ropa en manos.
—¿Eso es cierto?
—¿Por qué crees que no he comido nada en toda la mañana? —Preguntó con una sonrisa maliciosa.
—¿Tú no estás en contra? —Interrogó Hiroto mirando a su compañero.
—Me amenazó con sacarme las tripas a mitad de noche si llego a interferir. Le creo, La última vez casi despierto sin dedos.
Hiroto lo miro con miedo, Nagumo era temible, Y su cara de pocos amigos era igual de espeluznante, y aun así se dejaba controlar por su novio, Aunque claro, Cualquiera se asustas si te amenazan con cortarte los dedos.
—Chicos. —Haruna se acercó a ellos— Les voy a pedir que no haya a llegar tarde y no dejen abierto, Y que por favor no olviden elegir los trajes que van a utilizar para mañana. ¿Sí?
—Entiendo. —Suzuno Sonrió— Diviértase.
—Ustedes igual. —Comenzó a alejarse— Suerte en la competencia.
—¡Gracias linda!
Haruna y su grupo salieron de la casa, Nagumo rápidamente se giró a ver a su novio quien sonreía.
—¿Linda? —Repitió con molestia.
—Ni te pongas celoso de esa niña. —Se cruzo de brazos— Haruna es una gran Chica.
—Ini Grin Chici..
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