Familia olvidada

Capítulo 5

Después de explicarles a los estudiantes por qué estaba durmiendo con los Gryffindors, Jack se dirigió a la cama vacía en la esquina.  Harry se había distraído rápidamente con los demás y estaba hablando con ellos.

Jack solo les había dicho a los estudiantes la mitad de la razón por la que se acostaba con ellos.  Sí, Umbridge se había quejado de su inmadurez, pero había aprendido a tomar esas cosas como un cumplido.  No, la verdadera razón por la que estaba con los Gryffindors era porque le había rogado a Dumbledore que lo dejara hacerlo, explicando que él era la única familia que le quedaba a Harry, y que era su deber protegerlo.  Afortunadamente, el director lo había permitido.

Mientras organizaba sus pocas pertenencias, Jack escuchaba la conversación que estaban teniendo Harry y sus compañeros.

"Mira ... ¿qué pasó esa noche cuando ... ya sabes, cuando ... con Cedric Diggory y todo?"

¿Qué tiene de importante este Cedric Diggory?  ¿Quién es él?

Harry frunció el ceño.  "¿Qué me estás pidiendo?"  él chasqueó.  "Simplemente lee El Profeta como tu madre, ¿por qué no lo haces? Eso te dirá todo lo que necesitas saber".

"¡No intentes con mi madre!"  Dijo Seamus.

"Voy a intentar con cualquiera que me llame mentiroso".

"¡No me hables así!"

"Te hablaré como quiero."

Jack miró alrededor de su cama para observar la escena.  Seamus obviamente había tocado un nervio, y estaba matando al profesor porque no sabía por qué.  Pero aún así, Harry lo había pedido, por lo que Jack realmente no podía ponerse del lado de nadie en esta pelea.

Harry tomó su varita y los ojos de Jack se agrandaron.  "Si tienes un problema para compartir un dormitorio conmigo, ve y pregúntale a McGonagall si te pueden mover, deja que tu mamá se preocupe—"

"¡Deja a mi madre fuera de esto, Potter!"

"¿Qué pasa?"  Preguntó Ron, entrando en la habitación, con los ojos muy abiertos estudiando la situación.

"¡Está intentando con mi madre!"  Dijo Seamus.

"¿Qué? Harry no haría eso, conocimos a tu madre, nos gustó ..."

"¡Eso fue antes de que empezara a creer cada palabra que el apestoso Profeta escribe sobre mí!"  Gritó Harry.

Ron asintió lentamente.  "Oh. Oh ... cierto."

Jack frunció el ceño.  Durante la época de Lily en Hogwarts, el Daily Prophet había sido un periódico bastante confiable.  Pero ahora sonaba como una bolsa de basura: simplemente proponía lo que quería decir, en lugar de recopilar hechos reales de muchas fuentes.  ¿Qué pudo haber hecho que todo saliera mal así?  ¿Y por qué estaría interesado en Harry?  ¿Tenía algo que ver con este chico Diggory?

Todas las preguntas giraron alrededor de la cabeza de Jack, y tuvo que agarrarse al poste de su cama para no caer.  Definitivamente, esto era más de lo que había firmado.

"¿Sabes que?"  Comenzó Seamus.  "Tiene razón, ya no quiero compartir dormitorio con él, es un loco".

"Eso está fuera de lugar, Seamus."  Dijo Ron, con una sorprendente nota de autoridad en su voz.

"Fuera de servicio, ¿verdad?"  gritó el chico.  "Crees toda la basura que ha dicho sobre Quien-tú-sabes, ¿no crees que está diciendo la verdad?"

"¡Sí lo hago!"

"Entonces también estás enojado."

Jack no quería nada más que salir y proclamar su apoyo a Harry, pero se contuvo.  Se suponía que solo era profesor.  No había forma de que pudiera tener favoritos todavía, y además, no estaba bien mostrárselos, aunque Jack ya sabía que él no iba a ser ese maestro.  Y si iba a proteger a los niños de Hogwarts, no podía tomar partido y ayudar a destrozarlos como Voldemort deseaba.  Tenía que ser un símbolo de unidad, que no era lo suyo.