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Después de varios meses entrenando y esforzándose mucho, Dariel eventualmente fue mejorando en habilidad física, la cuál es requerida esencialmente para convertirse en un ángel, además de con la ayuda de Anahera.
-Felicidades Dariel, oficialmente es un ángel calificado para pasar al plano terrenal -dijo con orgullo un señor de barba y una túnica, mientras le daba una pequeña botella con una sustancia rojiza dentro.
El mencionado sólo se limitó a aceptar dicha botella diciendo un pequeño "gracias", para luego tomarla. Seguramente sus alas comenzarían a crecer en cualquier momento.
[...]
-¡Mira, Anahera, mira! -exclamó Dariel con notable emoción y felicidad en sus palabras. Tanto así que tenía estampada una sonrisa en la cara mientras le mostraba a la pequeña lo que parecían unas grandes alas con blancas plumas.
-¡Oh por Dios! ¡Al fin tienes las alas! -soltó un agudo chillido de emoción luego de decir esto y contemplar aquellas bellas alas. -Son preciosas, por favor, cuídalas. -dijo la de ojos amatista para luego de una pequeña pausa, continuar. -Son muy lindas, y necesitan cierto tipo de cuidados. Claro, si quieres mantener su color blanco .-
-Está bien, no te preocupes, tendré cuidado con eso -había seguridad en sus palabras, aunque por dentro en realidad eso de los cazadores de ángeles le ponía un poco la piel de punta.
La contraria asintió levemente mientras le dedicaba una mirada de confianza, esperaba que al ir a la tierra no tuvieran ningún percance, tanto por el bienestar de Dariel, como el de ella.
-Bueno, ahora que tienes las alas y el permiso puedes ir las veces que sea necesario durante la vida de quien escojas cuidar, ¿Quieres echarle un vistazo a la tierra para saber cómo va? -cuestionó la querubín volviendo a su tono emocionado.
-Ana, sabes que sí quiero -respondió como si fuera algo obvio y teniendo una sonrisa de lado en su rostro.
-Bien pues, esto no iba en el curso para convertirse en ángeles, sin embargo es importante que lo sepas. ¡Te voy a enseñar a abrir portales! -le hizo un ademán al contrario para que prestará atención.
-Anoixe sousámi -recitó en un tono tranquilo pero levemente imponente después de sacar una botella con una sustancia blanquecina y hacer un círculo cerca suyo. - ...debemos hacer un círculo con este líquido para asegurar el destino del portal, te enseñaré luego a prepararlo, al igual que tendrás que aprender a recirtar cómo abrirlo correctamente. -
Dariel sólo se encontraba asombrado por la facilidad con la que abrió dicho portal, tan segura, para él era increíble a decir verdad.
-Wow... Que genial, no sabía que se podían crear portales, con gusto aprenderé. -musitó aún con asombro viendo el bello portal blanco que se había abierto.
-Me alegra que quieras aprenderlo, igualmente facilita bastante tu trabajo como ángel, por eso te doy el truco. -dijo para luego darle un guiño cómplice -Bien, entremos, puedes ir primero si quieres ya que es tu primera vez. -
-O-oh... sí, ya voy -titubeó, le daba un poco de nervios entrar, sin embargo, segundos después se dispuso a adentrarse en este. Viendo ahora una gran variedad de edificios además de personas transitando por las aceras y carreteras.
Parecía estar en un aparente edificio, ya que veía todo desde gran escala, daba una bonita vista a decir verdad, no tan deslumbrante como los paisajes del cielo. Pero igualmente relajante.
-Si escondes las alas, la gente podrá verte, deberías hacerlo. Es más divertido a que te ignoren. -comentó la infanta diciendo lo último en un tono más sarcástico para ocultar sus grandes alas.
Dariel también ocultó las suyas, acatando su consejo.
-Creo que estar abriendo portales todo el tiempo para ir y venir del cielo a la tierra va a ser muy peligroso y puede generar controversia si alguien ajeno a nuestro mundo lo viera. Así que mejor deberíamos buscar un lugar dónde quedarnos, ¡igualmente será sencillo conseguirlo! -dijo también Anahera.
-¿Estás segura? ¿Cómo conseguiremos uno "sencillamente"? -cuestionó el albino dándole una mirada un poco incrédula, si bien llevaba su tiempo de no estar aquí, sabía perfectamente que no era tan fácil sobrevivir en la tierra sin siquiera tener dinero o una forma de conseguirlo.
-No te preocupes, sólo disfruta por el momento de estar en la tierra, además de que principalmente vienes para buscar a tu madre ¿no es así? -contestó despreocupadamente
Dariel soltó una pequeña risita. Posteriormente, entró junto a Anahera al portal.
[...]
-¿Estás de que estarán ahí?- Anahera se rascaba la parte trasera de la nuca con cierta preocupación.
-Pues, sólo espero que sí..- el albino se acercó lenta y nerviosamente a la casa.
Anahera y Dariel no eran visibles, ya que aún estaban en su forma de ángel. Los ángeles no son visibles para los humanos, a menos de que por orden de Dios sean enviados para dar un mensaje en esa forma.
Ambos entraron a la casa, la cual se veía vacía y solitaria. No parecía haber ni una sola alma en ese lugar.
-Dariel- tocó el hombro del chico para llamar su atención -No es por preocuparte ni bajar tus ánimos pero, no creo que estén aquí- Pausó un momento y apartó la vista ligeramente -Y si no las encontramos pronto, no podremos quedarnos aquí..-
-¿No podremos buscarlas?- sus palabras tenían un ligero tono de preocupación -Creo que si nos quedamos en forma de ángeles, tal vez podremos encontrarlas y..-
Anahera lo interrumpió -No, Dariel. Si no tenemos una misión como tal, no podemos quedarnos en la tierra. Para poder quedarnos por largos periodos de tiempo tenemos que, o rendir un periodo como "humanos" para cuidar a otros humanos, o ser enviados como mensajeros-
Dariel tenía una mezcla de confusión y preocupación en sus ojos. -Entonces, ¿no podré ver a mi madre aún?, ¿Cuánto más tengo que esperar para encontrarla y verla de nuevo?- la preocupación de su voz aumentaba cada vez más.
-Dariel, escúchame, nuestra percepción del tiempo no es necesariamente la misma que la de los humanos. A los ángeles nos envían a diferentes zonas y épocas en la tierra, por lo cual no importa el tiempo, podremos encontrar a tu madre.- aunque tenía aspecto de una infante, Anahera era bastante seria cuando el momento lo ameritaba, parecía una madre. -No te preocupes por eso, tu madre debe estar bien, sólo es cuestión de tiempo para verla-
¿Qué harían entonces? Su plan inicial de encontrar a la madre de Dariel había sido interrumpido por un percance que ninguno esperaba. Sólo les quedaba realizar otro tipo de trabajos en la tierra con la creciente fe y esperanza en que la podrían ver.
-Lo mejor será que hagamos eso de cuidar humanos, ¿no?, tal vez Dios nos deje cerca de mi madre y podré verla- dijo Dariel, tratando de hallar una solución.
Anahera puso su mano en su mentón mientras pensaba, ¿Dios podría dejarlos encontrar a la madre de Dariel? Tal vez podría dejarlos cerca del sector donde estuviese y unos años después de la muerte de Dariel, así tal vez el albino no se sentiría mal.
-Si hacemos eso, tendremos que aparentar ser humanos por un tiempo. Aunque no creo que sea muy difícil, sólo tendríamos que cambiar nuestra apariencia para adaptarnos mejor-
Dariel la vio confundido -¿Eso es posible? Pensé que tendríamos nuestro mismo aspecto-
-Pues, en este caso, la situación requiere cambiar al menos mi aspecto. Pero antes de adelantarnos..- Anahera empezó a poner el líquido blanquecino en el suelo para abrir el portal
-Tendré que hablar con Dios-
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☁︎𝓑𝓲𝓮𝓷𝓿𝓮𝓷𝓲𝓭𝓸 𝓪𝓵 𝓬𝓲𝓮𝓵𝓸☁︎
Novela Juvenil¿Alguna vez te has preguntado qué pasaría si el mal se apoderase del cielo?.. Siempre vemos a los buenos ganar y al malo recibir el castigo que creemos puede merecer... ¿será lo mismo esta vez? . . . __________________||___________________ ✓Los per...