- "I don't know how to make it stop..."
¿Existe el mundo perfecto, la pareja perfecta, la vida perfecta?
Casi todo el mundo tiene una clara respuesta a estás preguntas: rotundamente NO.
Sin embargo, es frecuentes desgastarnos buscando algo que raci...
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Pasado unos días, Echo volvió a la escuela y la mayoría de personas decidió dejar el incidente por varias razones y una de ellas era que no querían tener problemas con Nate Jacobs; lo cual la pelirroja agradeció muchísimo porque realmente no quería lidiar con las miradas acusadoras de todos sobre ella.
Echo decidió sentarse sola en el almuerzo, no era capaz de acercarse a alguna mesa y socializar con las personas. Pensó que lo mejor seria encerrarse en su mundo y dejar de actuar como la chica perfecta; pero Rue y los estudiantes nuevos decidieron hacerle compañía.
—Hola—saluda Jules con una gran sonrisa. —Espero que te acuerdes de mi.
La pelirroja mira al trío y suspira. —Hola, chicos. Y sí, sí me acuerdo de ti.
Su mirada se dirige al chico nuevo. —Soy nuevo. Estamos juntos en historia. Tim, un placer.
—Sí, lo recuerdo.
Su tono de voz era muy neutral y Rue se dio cuenta de eso, por lo que le sonrió y le agarró la mano. —Bueno, vinimos porque no quisimos dejarte sola y menos hoy que los descerebrados hacen su acto.
Echo traga en seco mirando por unos segundos el agarre en sus manos, y su corazón empezó a latir muy rápido. — ¿Descerebrados?
—Los populares. Ya sabes, los jugadores y las porristas—aclara Jules con una sonrisa amistosa, Echo solo hace una mueca porque sabía que su mejor amigo estaba ahí y él no era ningún descerebrado.
—Oh.
Solo pudo decir eso.
Entonces el entrenador hace su aparición en la cafetería, empezando hablar del nuevo partido que tenían y sobre como sus chicos vencerían. — ¿Están emocionados? —gritaron la mayoría de los estudiantes que se encontraba en la cafetería. — ¿Y vamos a ganar? Con ustedes el equipo de East Highland, los halcones negros.
Echo aplaude buscando con su mirada a Nate, quien ya la estaba mirando con una sonrisa. El castaño aplaude entusiasmado porque sabía que su pelirroja la estaba mirando solo a él; pero su mirada y mandíbula se endurecen al ver como Rue le decía algo en el oído haciéndole reír un poco.
Y es que, luego de la confesión del beso entre las dos. Nate ha estado un poco temeroso porque no quería que ella la dejara. Sin embargo, algo que había notado los días que su amiga no había ido a clases es la atracción que Rue tenía hacia la nueva, Jules, sabía que si Echo se enteraba la destrozaría y no iba a permitir que ella saliera dañada.
