- "I don't know how to make it stop..."
¿Existe el mundo perfecto, la pareja perfecta, la vida perfecta?
Casi todo el mundo tiene una clara respuesta a estás preguntas: rotundamente NO.
Sin embargo, es frecuentes desgastarnos buscando algo que raci...
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Nate apretaba el volante con mucha fuerza, lo que estaba viendo no era de su agrado. Detestaba cuando Echo se dejaba abusar de las personas, de pronto eso era el único defecto que ella tenía. Y es que luego de dejar a Maddie a su casa, él decidió ir a la casa de Echo para asegurarse que estuviera ella bien, pero al verla caminar lejos de su casa determinó seguirla temiendo que algo le pasara.
Pero fue una desagradable sorpresa para él volver a ver a Tyler, el par estaba en un restaurante hablando y comiendo, solo podía ver como ambos reían y como él se acercaba cada vez más a su pelirroja.
Una ira descomunal empezó a sentir cuando el rubio besa los labios de Echo y sintió celos al ver que ella correspondía el beso.
Al ver la escena se llegó a preguntar y a cuestionar el por qué ella no podía fijarse en él, ¿qué tenían Rue y Tyler para que ella les diera de su amor? Siempre estuvo para ella y siempre se preocupó por ella, pero al parecer eso no era suficiente para él tener un poco de su atención.
Siente un alivio cuando ella lo separa de golpe, empezando a negar y a levantarse de su asiento. Tyler en un intento de detenerla le agarra del brazo, pero Echo solo dice unas palabras y se separa para salir del restaurante sin importarle que estuviera lloviendo.
Fue ahí cuando decidió aparecer no queriendo que Echo atrapara un resfrío. Saca un paraguas y se posiciona en frente de Echo, quien frunce su ceño confundida de verlo ahí.
Nate notó sus ojos tristes y algo aguados. —Estaba dando una vuelta, pero te vi y decidí acercarme, puedes resfriarte.
Ante la respuesta, Echo lo analiza con la mirada y luego gira su cabeza hacia el auto. — ¿Y tu novia?
—Maddie no es mi novia.
— ¿Entonces por qué me abandonaste para irte con ella?
Nate suelta un suspiro. —Lo siento, sé que hoy me comporté como un idiota...
—Que bueno que lo reconozcas.
—Vamos, te llevaré a casa—dice agarrando delicadamente la mano de Echo, pero ella la aparta. — ¿Qué?
— ¿Crees que te perdonaré tan fácil lo de hoy? —inquiere con su ceño fruncido. —¿Por qué te comportaste como idiota? —Nate desvía la mirada no queriendo decir lo que sintió durante todo el día, pero Echo no se iría hasta escuchar la respuesta. — ¿Y bien?
—Yo... es algo vergonzoso—musita bajo, mirándola fijamente. Echo alza una ceja, insistiendo en que respondiera. —Es que... joder, estaba celoso.
