Ven conmigo

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Con un emotivo y tierno abrazo se agradecieron la ayuda que en su momento se prestaron el uno al otro.

- Ven conmigo Candy. Debo mudarme a la mansión Ardley y ocupar mi lugar en las empresas- dijo con tristeza-.

- Eres muy amable, pero no quisiera importunar a la tia Elroy, y además Neal estará cerca ahí....

-¿Te sigue acosando? -dijo levantado la voz y soltando un manotazo en la repisa del fregadero-.

-No, no. Tranquilo, yo sé cuidarme. Gracias por preocuparte por mí.

Al atardecer del día siguiente Candy y el doctor Martín se preparan para el cierre de la clínica.

- Debo decirle que luce usted muy bien recien afeitado. Se le ve más joven.

-Gracias Candy eres muy amable, cuentame:¿cómo está Albert?, no ha venido para su chequeo.

- Ha estado muy ocupado con su trabajo.
Veo que también se ha arreglado doctor,¿va algún lugar?

- Sí, hoy tendremos una celebración con el grupo de apoyo.
Ayer vi a Albert en la tienda de autoservicio cercana a su departamento, me dijo que vendría hoy. Ya estamos por cerrar y no ha llegado.

- ¿Le dijo que vendría?-pregunta con cautela-.

-Buenas tardes doctor. Permiso.

-Adelante, adelante Albert. -le recibe entusiasta-.

El doctor procede con la revisión médica y al terminar Albert le explica que ha recuperado la memoria y le agradece la ayuda brindada.
Al cerrar la clínica el doctor toma un taxi y se retira del lugar.

-¿Candy te gustaría ir conmigo a cenar o tal vez al cine?. Muy pronto me iré y quisiera que disfrutaramos de este tiempo juntos.- Mirándola fijamente como si deseara decirle mil cosas sin tener que utilizar las palabras-.

- Sí, acepto encantada-dice esbozando una tierna sonrisa-.

Al pasear por la calle se escucha una voz llamar:

-Albert, Albert!

ambos se vuelven hacia la melodiosa voz. Una bella mujer se acerca esbozando una encantadora sonrisa.

- ¿Eres Albert. Verdad?
Ha pasado mucho tiempo, pero eres tú. ¿Cómo estas?, recuperaste la memoria?- preguntó la mujer que se acercaba a paso acelerado, era evidente que estaba presa de una gran emoción-.

"¿Quién es ella?,pensaba Candy y ¿De dónde se conocen?"

Era alta y delgada con un increíble porte, su cabellera rubia y larga con bellos ojos azules. Sin duda alguna era ese tipo de personas que acapara miradas donde quiera que se pose, irradiaba una seguridad abrumadora.

CONTINUARÁ...

Yo te voy a amarDonde viven las historias. Descúbrelo ahora