Yo te voy a amar

Una esposa para William

Archie y Stear no pueden creer lo que ven, Stear se retira los lentes, los limpia con un paño y se los coloca de nuevo por si acaso había visto mal.

-¡Caaandy! -dicen al unísono los hermanos-

Albert se encontraba de espaldas cerca de ellos conversando con Vicent y al escuchar a sus sobrinos de manera institiva voltea.

-cof, cof,cof! -Se le ha atorado el bocado de pastel que acaba de ingerir, su rostro cambia de color, avergonzado de sentirse evidenciado. Aclara su garganta y retoma el control-hola muchachas, bienvenidas. Se les ve muy bellas.

- Gracias, Albert.

Sus ojos se cruzan con los de Candy y se pierden en esa tierna mirada que lo envuelve y piensa.

-" Si tan solo pudiera decirte,¿cómo podré saber si lo has olvidado?, Candy si supieras como me torturas cuando me miras así, lo que una sonrisa tuya provoca dentro de mí"

Alistear se acerca lentamente a Patricia, se unen en un conmovedor abrazo que termina con un tierno beso.

- Cuanto te extrañé, luché por vivir y regresar a tu lado, el dulce recuerdo de tu voz pronunciado mi nombre me dio fuerzas.

- Oh Stear, no estoy soñando. Estas aquí -con voz entrecortada y lagrimas ingobernables que se deslizan a placer por sus mejillas-.

-Estas muy linda Candy, seguro es obra tuya Annie

- Que bien me conoces Archie.- Sonrie orgullosa-

- Les apetece una bebida señoritas.

- Sí, Albert. Muy amable, gracias.

-¿Me acompañas Candy?

- Sí.

Cerca de ahí Martha Obrien, su hijo, su nuera y la señora Elroy, observan la conmovedora escena, sin poder evitar que sus ojos se humedezcan. Una vez que se recupera la señora Obrien dice.

- ¡ Que bella es la juventud! Cuan hermoso es estar enamorado así.¿No lo creen?

- Sí que lo es -Responde Martha-

- Pronto tendrá tres bodas por organizar.

- ¿Cómo?, eh...no...Solo dos al parecer. -Dice Elroy con cautela, mientras observa a William y a Candy. Al darse cuenta de como se miran y se sonrien-
"Oh por Dios, no puede ser posible" -piensa mientras siente que le falta el aire-.Me disculpan un momento por favor.

-¿Qué sucede Elroy?, estas pálida.
¿Llamo a Dorothy?.

- No es necesario Martha. Estoy bien. Gracias por preocuparte.

Se encierra en su despacho para poner en orden sus ideas.

-" No puede ser, no puede ser, debo buscar pronto una esposa para William. Debo actuar rápido o me arrepentire".

Mientras tanto en la cocina, Neal ha seguido a Dorothy, asegurandose de no ser visto. Esta muy irritado.

-Puedes decirme por qué me dejaste plantado, dejaste en visto mis mensajes y no devuelves las llamadas?- Sus ojos estan encedidos de rabia-

-Disculpeme por favor joven Neal, le agradeceré que suelte mi brazo me está lastimado.- dice Dorothy con cautela-

- ¡ ¿Qué te pasa?!

- No es nada, joven. Creí que estaría ocupado planeando su compromiso.

- ¿compromiso?- sus ojos se abren como platos-, ¿quién te dijo eso?.
Es cierto que mi familia quiere que me case pronto-dice suavizando el tono de su voz-

- Le deseo que sea muy feliz.- con la voz entrecortada-

- Tú sabías muy bien que nosotros no podemos llegar a más y lo aceptaste. Ahora me reprochas.

- Creí que...

-No es posible aunque quisiera.- acaricia su mano con suavidad-
Las candidatas que me presentan no me gustan, son mujeres vacías, solo piensan en vanidades. Y la que consideré que sería la ideal, me rechazó.

Dorothy siente que estalla por dentro, una llama inextinguible atrapa su corazón y retira su mano bruscamente.

- ¡ Descarado, eres un estupido! -dice tratando de contener el llanto-

Se oyen pasos en el pasillo.

- Gracias por el agua-dice Neal guiñando el ojo y se retira-.

CONTINUARÁ...