I R I S

Capítulo 8

Iris

Hoy era el día, nuestro plan era perfecto, nada podía salir mal.
Cuando llegue a casa tuve que darles a mis padres una larga explicación de porque había regresado de casa de la abuela, intente explicarlo con detalles para que así pudieran creérselo y vi como se miraban intentando creerse todo pero no creo que lo hicieron, así que el día anterior intenté hacer cosas que a mi  padres les gustaba que hiciera, para que así notaran que nada había cambiado entre nosotros. Me ofrecí a limpiar la casa y con eso logré sacarle una gran sonrisa a mi madre.
Con mi padre las cosas seguían raras, ya ni siquiera sabía qué pensar de él, lo único que podía hacer era tragarme mis palabras y esperar a ser mayor de edad para que por fin pudiera salir de ese tonto bosque.

—¿Papá quieres que te ayude a limpiar el cuarto de antigüedades? —le pregunté tratando de lograr un impacto en el.

—¿Hablas en serio? —parecía sorprendido cuando le comenté aquello.

El sabía que odia ese cuarto, desde que tengo memoria es una de las peores cosas que mis padres me podían poner a hacer.
Tenían un cuarto lleno de ojos de vidrio, les gustaba coleccionar cosas raras y los ojos era una de esas. Cuando entraba a ese cuarto, sentía las miradas fijamente en mi y era una sensación desagradable.
Supongo que mi padre esperaba que me ofreciera hacer otra cosa menos eso.
Ya había pasado mucho tiempo desde que había entrado al cuarto y esta vez que entre puede notar que su colección iba aumentando cada vez más.
   
                            ***
—Regresaremos en un rato  —me había dicho mi padre.

Ya tenía todo calculado, en cuanto mis padres salieran por la puerta, tendría que correr hacia  mi habitación para poder lanzarle la señal a Luca y Chiara.Sus padres habían ido a hacer unos pendientes, entonces tenían camino libre para venir hacia acá.

En cuanto escuche como la puerta hizo el característico ruido que hace cuando se cierra, corrí rápidamente a la ventana.
Mis papás ya estaban subiendo al carro y rápidamente arrancaron, dejando una especie de polvo en el aire.

Lance una roca hacia la ventana de Luca, indicándole que ya podían salir para que les abriera la puerta.
Salí de mi habitación para dirigirme a las escaleras.
Abrí la puerta y me encontré a Luca rodando por el piso como si fuera una ninja. Chiara lo miraba irritada mientras caminaba alado de él.
Las dos lo miramos fijamente para que pudiera sentirse presionado pero pareció no notarlo y siguió dando volteretas en el piso.
Se veía un poco tierno.
Se paro del suelo y como si no hubiera pasado nada nos dijo

—¿Qué?

Chiara y yo le hicimos la ley del hielo y empezamos a hablar entre nosotras.

—Tenemos que empezar a buscar porque no sé cuánto tiempo tarden en volver.

—Empecemos.

                            ***
Decidimos buscar de abajo hacia arriba, empezando por el primer piso para no perdernos de ningún detalle.

—¿Porque no vamos al sótano?— exclamó Luca.

—Siempre está cerrado con llave, nunca he podido entrar a ver.

—Será mejor que lo dejemos al final para que no se nos acabe el tiempo — Me respondió Chiara.

—Está bien.

Definitivamente en la parte de abajo no había nada, revisamos  cada rincón y no había ni una pista, si que es mis padres ocultaban algo eran muy buenos escondiéndolo.
Ya llevábamos unos 20 minutos revisando, cuando decidimos subir para ver qué encontrábamos por allá.

—Luca deja de verle el culo a Iris.

<<Chica que buena decisión de elegir estos pantalones>>