Nuevo Compañero

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Una mañana muy lluviosa un chico peliverde se encontraba yendo a toda velocidad hacia su trabajo de medio tiempo en una cafetería no muy lejos de su escuela

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Una mañana muy lluviosa un chico peliverde se encontraba yendo a toda velocidad hacia su trabajo de medio tiempo en una cafetería no muy lejos de su escuela. El desde el principio habia elegido tomar el turno vespertino en la Universidad para así poder tener un trabajo de medio tiempo, deseaba aligerar aunque sea un poco la carga de trabajo de su madre, pues desafortunadamente su madre era madre soltera y sabia lo difícil que habia sido para ella mantenerlo sin ningún tipo de ayuda por parte de su familia. 

Y es por eso que, una vez que consiguió la mayoría de edad y comenzó la Universidad, decidió buscar un trabajo. Y afortunadamente lo encontró en una cafetería no muy lejos de su Universidad, así que el pecoso trabajaba por las mañanas para poder ayudar aunque sea un poco a su mama en los gastos. El se habia ofrecido a pagar su propia colegiatura argumentando que ya era un adulto y debía pagar sus propias cosas, pero su madre se negó diciendo que ella era la encargada de pagar sus estudios, pues era su manera de apoyarle como ser humano.

Ambos habían llorado mientras se abrazaban después de aquello. Su madre quizás no podría darle cosas de lujos, autos casas o regalos costoso, pero le habia dado una buena educación, amor y cariño y para el aquello era lo mas importante y siempre estaría eternamente agradecido por haber tenido como madre a una mujer tan maravillosa como lo era Inko Midoriya 

Lo bueno de asistir a una Universidad de élite es que podías elegir a que turno deseabas asistir, aquello lo ayudo bastante para poder conseguir un trabajo pues la mayoría de empleos se desarrollaban en las mañanas. Y es por eso que para poder pagar aquel pequeño departamento en el que vivía, siempre se levantaba a las 6:30 am para poder llegar a tiempo a su trabajo e iniciar su jornada laboral lo mas antes posible.

Pero justo un día antes se habia desvelado explicandole a su amigo Kaminari un tema que habían visto ese día en clases a petición de este mismo. Por lo tanto en ves de despertarse a su hora habitual, se levanto a las 7:00 am faltando únicamente 30 minutos para que la cafetería abriese y el al ser empleado debía llegar al menos 15 minutos antes para asegurarse de que todo estuviese listo para abrir la tienda.

Ni siquiera le habia dado tiempo para bañarse, únicamente se habia puesto rápidamente un conjunto de ropa casual y en una pequeña maleta metió el uniforme de su trabajo para ponérselo una vez estuviese allá. Tomo sus llaves, teléfono y cartera, una vez tuvo todo lo que necesitaba salio disparado hacia la salida de la residencia de departamentos en la cual vivía. Al llegar al portón se dio cuenta que estaba lloviendo torrencialmente, pero ya no tenia tiempo para regresar y cojer su paraguas.

-Bueno, tal parece que la ducha que no me di hace rato me la daré ahorita.- Comento con sarcasmo e intentando ser positivo, pero igualmente lamentándose por su mala suerte la cual lo perseguía desde que tenia memoria.

Cerro sus ojos con fuerza y salio corriendo rápidamente en dirección a su trabajo, sintiendo como las frías gotas de agua mojaban todo su cuerpo ocacionandole leves escalofríos. La gente que pasaba por las calles lo miraba de manera extraña, no era muy común ver a un chico corriendo bajo la lluvia con tal velocidad que pareciese que su vida dependiera de ello. Finalmente después de siete arduos minutos diviso la cafetería en la lejanía, apresuro su paso abriendo la puerta de golpe una vez llego al local.

Mi querido Sho-chan (Tododeku) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora