Los rayos del sol y el ruido de la alarma proveniente del celular lo hicieron despertarse de su sueño. La verdad, no tenia ganas ni de ir a trabajar ni de ir a la Universidad, estaba agotado, tanto mental como físicamente; el estar llorando en tanta cantidad la noche anterior causo sus repercusiones; su cabeza dolía como el infierno, punzaba de una manera incesante causándole un leve mal humor, sus ojos se sentían muy pesados, como si anoche se hubiese pegado los parpados con pegamento industrial. Enserio estaba tan cansado que podría dormir cinco horas mas junto a su pequeño gatito el cual seguía dormido cerca de su rostro.
Pero debía ir a trabajar y una decepción amorosa no lo iba a detener de su objetivo de ser un gran y exitoso medico, no podía detenerse por nada del mundo si quería cumplir sus sueños. Se levanto con dificultado estirando sus brazos para poder quitar todo rastro de sueño en su sistema; agarro al gato con cuidado de no despertarlo y lo movió ligeramente para que soltara su brazo, una vez lo soltó, se fue al baño a tomar una ducha renovadora y para hacer sus necesidades.
Una ves termino de bañarse, fue a la cocina a prepararse un café para levantarse el animo y poder seguir con su día de la manera mas normal posible. Normalmente su café lo tomaba con leche y azúcar, mas específicos un capuchino; pero ese día necesitaba algo lo mas fuerte posible, algo capaz de llenarlo de energía y cafeína. Así que se preparo un americano junto a unos hotcakes-para contrarrestar el amargo del café-para el y para su gato el cual seguía dormido en la misma posición en la que lo dejo minutos antes."Si que tiene el sueño pesado" pensó al ver como a pesar de todo el ruido que estaba haciendo, el gatito no se inmutaba en lo absoluto, el animal estaba agotado, después de inhalar tanto tiempo el fuerte aroma a tristeza de Izuku, su pequeño cuerpo habia cedido pues aquello habia sido demasiado para el, nunca lograría acostumbrarse del todo a su olfato desarrollado. A sus hotcakes les puso un poco de miel y mermelada de frambuesa, una ves tuvo su desayuno listo; se sentó en la isla a lado de su cocina y comió con tranquilidad intentando olvidar todo lo que paso ayer.
A pesar de haber convivido con Shindo por aproximadamente 3 meses con 2 semanas, le dolía saber que toda aquella convivencia habia sido falsa, le dolía saber sus verdaderas intenciones para enamorarlo, únicamente lo quería tener a sus pies para después follárselo y abandonarlo humillándolo por completo. Pero Izuku no se dejaría caer tan fácil, no iba a fingir que nada paso y seguir con su "amistad" con Shindo, como si nada hubiese pasado. Aunque Shindo pusiera alguna escusa tonta para cubrir su error, el no lo perdonaría ni le dejaría volver a acercarse a el.
Una ves termino de comer, fue a su habitación a vestirse; Se puso su uniforme de trabajo y preparo su muda de ropa para cuando regresara, una playera de vestir de manga corta, unos jeans negros rasgados y unos cuantos accesorios; se coloco su esencia favorita de menta la cual venia en un pequeño frasquito de color azul, la habia comprado en un bazar de cosas espirituales y eso, y realmente aquella esencia lograba tranquilizarlo bastante. Se dirigió hacia el espejo de su cuarto, e intento peinar sus rebeldes rizos para al menos dejar de parecer tanto a un brocoli-esto según su amigo de la infancia- pero como siempre no logro peinarse, se resigno a seguir teniendo el cabello tan esponjado y se dirigió a la sala para despertar a su gato, despedirse de el y dejarle la comida que previamente le había preparado.
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Mi querido Sho-chan (Tododeku)
FanfictionIzuku Midoriya un estudioso y responsable chico de 20 años tuvo un giro de 360 grados al momento de encontrarse en su camino de regreso a su casa a un pequeño lindo y peculiar gatito de tonalidades bicolores el cual robo su corazón al verlo. Lo que...