love decisión ✧ kooktae

05

Jungkook bebio otro gran trago a la botella de whisky sobre su escritorio. Había perdido ya la cuenta de cuantas botellas llevaba, pero no le importaba, el solo quería eliminar el dolor en su corazón.

Sus ojos estaban rojos e hinchados, por sus mejillas había rastro de lágrimas secas, producto de haber estado llorando todo el día encerrado en su oficina. No sabía que hora era, pero estaba seguro que probablemente ya era de madrugada, su esposo tal vez ya estaba durmiendo.

Él amaba a Taehyung, más que nada en su vida. Por eso mismo, nunca había hecho caso a su petición sobre dejar el mundo en el que estaba metido. Sabia que solo había dos salidas para el mundo del narcotráfico; la muerte o la cárcel. Y esas dos opciones lo separaban del amor de su vida.

Desde que tiene memoria, él siempre se imaginó un lindo futuro con Taehyung. Un futuro donde ambos tenían una linda casa, tal vez un cachorro como mascota, ambos con anillos de matrimonio en sus manos y a su novio con una linda pancita de embarazo, un futuro con mucha felicidad.

Y lo tenían, ambos eran felices, Jungkook había conseguido su propósito, tratar a Taehyung como su rey, aunque no fue de la manera correcta.

Jamás se le paso por la cabeza que aquella decisión que tomo cuando tenía 17 años, ahora fuera el motivo de la tristeza de su esposo y la razón por la que no quería traer a su primer hijo al mundo. Y claro que no era culpa de Taehyung, jamás lo culparia, sabia que él único culpable en todo esto era él mismo, por sus malas decisiones.

Soltando un sollozo, termino de beber lo último que quedaba de aquella botella, mientras tomaba el retrato que estaba sobre su escritorio, el cual tenía una foto de Taehyung y él, amandose y siendo felices.

Lloro con fuerzas y abrazo aquel retrato contra su pecho, poniéndose de pie y caminando a pasos torpes por toda su oficina.

La puerta fue tocada, pero no le presto mucha atención, solo siguió llorando, lamentándose por todo lo que ha hecho sufrir a su pequeño chico.

No escucho cuando la puerta fue abierta y la personita quien la abrio solto un jadeo sorprendido.

Taehyung quiso llorar al ver de aquella manera a su esposo, tan roto, tan perdido. Corrió hacia él, abrazandolo una vez estuvo frente al hombre de su vida.

—Jungkookie... —llamó en un susurro, sintiendo como los brazos del mayor lo rodeaban al instante y escondía su rostro en su cuello, llorando en aquel lugar.

—T-te amo Taehyung, te a-amo tanto —habló torpe ante el alcohol en su sistema, abrazando con posesión el cuerpo de su amado—. Te amo... demasiado —su voz se comenzo a escuchar cansada, él castañito supo que su esposo estaba a nada de dormirse.

—Espera koo, no duermas aún.

Se separo del abrazo que compartían, mirando a los ojos al dueño de su corazón, quien lo veía adolorido, pero nunca perdiendo el brillo característico que aparecía en sus orbes cuando lo miraban. Le sonrió cálida y amorosamente para calmar su tristeza.