taehyung, la tierna pareja del gran y temible narcotraficante jeon jungkook, esta en espera del primer hijo de este.
¿jungkook dejará que su pequeña familia viva entre la vida de peligro que él lleva? ¿qué hará para protegerlos?
jungkook tiene qu...
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Después de ese largo día donde Jungkook se la paso encerrado en la oficina de su bodega ideando planes para acabar con Jasha, por fin estaba llegando a casa.
Ya no había rastro de llanto, solo una inmensa furia, odio y necesidad de venganza que con cada segundo que pasaba, iba cegando sus sentidos, olvidándose ahora completamente del plan que había hecho con el amor de su vida para comenzar una historia juntos en Suiza.
Desde su llamada con Jasha, miraba a todos con coraje y sospecha, pues en cualquier lugar podría estar el infiltrado de Jasha, ya no podía confiar en nadie más que en Hoseok y los fieles hombres a él y a si mismo, pues después de todo, necesitaría ayuda para poder llevar acabo el plan que tenía.
Entro a su gran casa con pasos seguros e imponentes, esta vez sin ocultar el arma que llevaba en medio de su pantalón.
Al llegar a la sala, paro sus pasos al escuchar una risita muy peculiar venir de la cocina, inconscientemente dejo todo su enojo de lado y en sus labios se dibujo una sonrisa al reconocer perfectamente de quien eran esas melodiosas carcajadas, y sin esperar un segundo más, sus pasos comenzaron a dirigirse hacia la cocina.
Taehyung quien estaba comiendo un rico trozo de pastel del que Yang había preparado para él en la mañana, escucho el ruido de los pasos acercándose a la cocina, para luego en cuestión de segundos, ver como el cuerpo de Jungkook entro por la puerta que daba a la cocina.
—¡Jungkookie! —gritó con emoción él castaño.
La señora Yang quien se encontraba junto a la estufa preparando la cena, no dudo en voltear para verificar que nada le había pasado a Taehyung ante ese gritito, sonriendo y volviendo a lo suyo cuando solo vio como este se levanto de su asiento para ir a paso rápido hacia Jungkook.
—Mi bebé —Jeon abrió sus brazos para recibir en ellos a un Taehyung emocionado por la llegada de su esposo a casa.
Cuando Jeon sintió a su pequeño en sus brazos y la tierna barriga de este, sintió que su pecho se oprimía. ¿Cómo alguien se atrevería a lastimar al ser más puro que a conocido en su miserable vida? Si el problema era con él, ¿por qué meterse con la vida de una persona que el único mal que a hecho fue haberse enamorado de él? Y encima, también el pequeño bebé que crecía en el vientre de Taehyung, estaba en peligro. A Jungkook le dolía demasiado saber que un ser que aún ni siquiera conoce la luz del sol, ya este pagando las consecuencias de las decisiones equivocadas de sus padres.
Jeon lo sabe, sabe que todo esto es culpa de él desde el principio, pero aceptarlo es muy difícil para él.
Hace unos años, la vida le había dado una segunda oportunidad de cambiar y enmendar las cosas. En su separación de dos años con Taehyung, el muy bien pudo haber salido de ese mundo, pues aún ni siquiera tenía un puesto más grande que ser un simple matón y vendedor de las sustancias. Pero su ambición fue más grande que todo, y ahora que lo piensa, más grande que incluso el amor que sentía por su Kim Taehyung.
