taehyung, la tierna pareja del gran y temible narcotraficante jeon jungkook, esta en espera del primer hijo de este.
¿jungkook dejará que su pequeña familia viva entre la vida de peligro que él lleva? ¿qué hará para protegerlos?
jungkook tiene qu...
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Jungkook se sentía como un maldito patán y egoísta. Se supone que le había prometido a su esposo que vería la forma de salir de ese mundo para poder darle la vida que siempre quiso, pero justamente en este momento se encontraba en su oficina apunto de llamar a Jasha, el líder de narcotráfico mas grande de rusia.
Tal vez no le daría del todo a Taehyung lo que quería, pero era algo que si les aseguraba tener seguridad para su esposo y su hijo. Pensaba en las palabras de Hoseok; en parte eran ciertas. Si hacía alizansas con Jasha y varios líderes, podría convertirse en el rey, lo que le aseguraba que nadie se metería con él y con la persona que ama, pues nadie se arriesgaría a tanto.
Incluso ahora nadie lo hacía, más que los hijos de puta de Bogum y Seojoon. Estos parecían no querer superar el que les haya robado su imperio, y hacían de todo para intentar tumbarlo, cosa que nunca les funcionaba. Agradecía internamente el que a mantenido a Taehyung lo mas que puede en el anonimato, pues gracias a esto es que no han intentado atacarlo por el lado del amor de su vida. Pues jura que es capaz de armar una guerra si alguien llega incluso a mirar mal a su pequeño.
Miro el retrato que tenía con su esposo en su escritorio y lo tomó, sintiéndose sumamente culpable al observar el rostro de su bebé.
—Es la única manera, amor —la habló a aquella foto, acariciando esta con uno de sus dedos—. Aunque no sea la correcta, es la unica en la que puedo ponerte a salvo y mantenerte a mi lado. Perdóname. —abrazó el retrato, sintiendo una inmensa ganas de llorar al imaginarse como se pondría su pareja cuando sepa lo que estaba apunto de hacer.
Dejo el retrato nuevamente en su lugar, antes de tomar el teléfono que siempre utilizaba cuando se trataba de su trabajo. Marco el número de Jasha, quien respondio al instante.
—¿Jeon? —se se escuchó al otro lado de la línea.
—Él mismo. —contestó, oyendo la risa de Jasha.
—Vaya, por fin llamas, por un momento pense que te habías arrepentido. —habló, soltando un suspiro—. ¿Qué decidiste? ¿Ya me tienes una respuesta? —preguntó, a lo que Jungkook también solto otro suspiro, sabiendo que ya no había vuelta atrás.
—Si, viajare a rusia estos días para cerrar la alianza. —contó, escuchando el grito de festejo al otro lado.
—Perfecto, ya tengo todo preparado. Verás que conmigo y mis aliados nos convertiremos en los reyes del mundo. —festejo, escuchandose una botella de champán ser abierta.
—Seré solo yo, no te emociones.
—Ah~ tan egocéntrico e hijo de puta como siempre, te admiro. —rió, Jeon solo rodo los ojos—. En fin, sera gracias a mi, recuerda que por mi es que harás alianzas con otros líderes. —recordó.
Jeon frunció el ceño ante eso—. No te debo nada a ti, no hagas que me arrepienta, imbecil. —dijo entre dientes, escuchando la carcajada de Jasha.
