Wattpad's One-Shot

Friends? A.H

Ares Hidalgo

+___+

Maia

Marcos, Gregory, Ares, Sammy y yo estábamos jugando verdad o reto en la cabaña de los Hidalgos.

Ares decidió pedir la cabaña de su familia para pasar el cumpleaños de Marcos, habíamos echo demasiadas cosas juntos estos 3 días y hoy era la última noche que estaríamos aquí.

—Veamos si eres tan valiente hora, Hidalgo— siempre tuve una pequeña obsesión con llamar a los chicos por sus apellidos pero en especial a Ares.

—No, no, no Maia — me interrumpió Marcos— Yo tengo algo mejor — levanto repetitivamente las cejas.

—Era mi turno — refunfuño —ademas me iba a vengar del reto pasado —dije señalando mi cabello.

Estaba lleno de huevo y harina con acondicionador. Idea de Ares, claro. Pero Gregory junto con Sammy habían sido los que me llenaron de toda su mezcla rara.

—Ares puso el reto yo no más lo hice, no me
mires asi —dijo Sammy defendiéndose.

—Pareces una gallina —dice Gregory.

Todos reímos, es imposible mantenerse enojada con Gregory entre nosotros haciendo bromas todo el tiempo.

—Ya, Marquitos. Ponle el reto a Ares —le digo.

—No me dejaron eleg-

—En realidad es una verdad —dice Marcos interrumpiendo a Ares. Sammy, Gregory y yo nos miramos entre nosotros buscando si alguien sabe de que trata.

—Ay no —es lo único que dice Ares.

Lo miro fijamente y el levanta su mirada hacia mi, siempre he sabido que los hermanos Hidalgos eran atractivos, demasiado diría yo. Pero siempre encontré más atractivo a Ares que a cualquiera de sus hermanos.

Lo siento, Apolo.

Y desde hay empezó mi enamoramiento por esos ojos azules. Sabia que Sammy estaba algo clavada con Ares, pero era obvio que ella y Marcos terminarían juntos algun día.

Ares es mi mejor amigo pero es un maldito mujeriego, y antes no sabia porque cuando el llegaba tarde a casa -cuando me quedaba en su casa que es casi siempre- con el pelo desordenado, la polera mal puesta y labial rojo por sus labios sentía una presión en pecho.

Hasta que entendí después de años, estaba enamorada de Ares.

Su mirada sigue conectada con la mía hasta que decido desviarla para observar a Marcos, esperando a que haga su pregunta.

Siento el peso de la mirada de Ares sobre mi pero no lo quiero ver.

—¿Que tal van las cosas con la vecina que acosas? —dice Marcos, esa era la verdad que quería saber.

—¿Vecina que acosas? —le pregunto a Ares y me doy vuelta para verlo esta vez.

Sus ojos no expresan nada pero puedo ver un pequeño brillo en ellos.

—¿Raquel? ¿La chica de la fiesta? —pregunta Gregory.

—¿Fiesta? —digo mientras me giro a mirar a Gregory, alcanzó a ver cómo Sammy le pega con su mano a Gregory en la pierna.

Nos quedamos en silencio y yo bajo mi mirada pero rápidamente la subo, algo dentro de mi se quebró al escuchar que hubo una fiesta y no me invitaron. Siempre a las fiestas íbamos los 5.

—Dinos, Ares —lo miro y intento que mi voz no se rompa— ¿Como van las cosas con Raquel?

Ares me mira, le extraña que no lo llame por su apellido— Bien, supongo.