Sun and clouds D.F

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Damian Fox


+___+

Maia


El cielo estaba nublado, intentaba mirar a través de él pero me era imposible. El sol estaba ahí pero nadie lo veía porque las nubes negras no lo dejaban ver.

Asi me sentia yo.

Yo era el sol y Padme Gray eran las nubes, que para mi desgracia no sabia que color era.

Las nubes negras duran poco, uno o dos días y luego se van para aparecer en unos cuantos meses más. Al principio se disfrutan, normalmente se descansa del calor pero cuando se declara que estaran ahi tapando al sol por demasiado tiempo empezamos a extrañar el calor.

Y con el calor, el sol.

Porque las nubes negras llegan y te tapan el sol por unos minutos pero también con ellas vienen las corrientes de viento, la lluvia que si no estás bien preparado te puedes inundar por completo. Y más.

En cambio las nubes blancas que salen junto con el sol y que te tapan el sol de vez en cuando para que soportes el calor, ellas son las amadas.

Y ese era el problema que yo no podía descifrar, ¿Qué color de nube era Padme?

Llegó hace mucho a mi vida, no ella, pero si su nombre. Al mismo tiempo llegaron mi sentimientos por Damian y cuando creo todo el plan el quiebre de ellos.

No había dejado de sentir lo mas proximo al amor que sienten las personas normales por Damián, nunca lo he dejado de hacer.

Pero, en cuanto llevo a cabo su plan empece a querer olvidarme de mis sentimientos por el.

Damián era un año mayor que yo, ambos éramos novenos y también estábamos en la misma manada. Poe era mi mejor amigo junto con Damián, aunque al ultimo lo había empezado a ver con ojos diferentes desde hacía un tiempo.

El dia que Padme llego algo dentro de mi lo supo, supo que lo más probable es que el estuviera de Padme. Y aun dolia, dolia que me hubiera rechazado indirectamente hacia 6 meses atrás.

La vi parada junto a él cuando la presento, vi como Poe se encargó de llamarla como también me llamaban a mi, la pareja también la recibió.

Al fin y al cabo iba a terminar siendo la novia de Damián.

Me sentía como una extraña. Como si fuera una espectadora y no parte de la manada que habíamos creados desde pequeños.

Pensé que Padme al llegar, Poe se sentiría de la misma manera que yo y nos uniriamos mucho más. Pero para mi mala suerte Poe se lleva muy bien con cualquiera.

La nube había llegado eclipsando al sol.

No la culpo, ella no tiene la culpa de que Damián tuviese una extraña obsesión con ella desde que supo todo.

Simplemente ya no me sentía parte.

Cautelosamente me levanté de mi tronco, la fogata quemaba en frente de todos nosotros dandonos calor para no morir de frío en medio del bosque. Me acomode mi cazadora y sin que nadie lo notara me fui por la oscuridad a caminar.

Miraba la luna, pensando en las leyendas que se cuentan de los eclipses. Las leyendas que mi madre me contaba cuando era pequeña; Afrodita celosa de la pareja de jóvenes los decidio separar, creando el dia y la noche para que nunca se reencontraran. Pero Zeus decidió que por lo menos un mini instante ambos se juntaron para volver a ser solo uno, y con esto creo el eclipse.

Pensé que Damián y yo podriamos a llegar a ser la luna y el sol en un eclipse más duradero. Después de todo el se llevo mi virginidad y mi primer beso, no me arrepiento de ninguna de las dos pero cree falsas ilusiones que yo misma me encargue de alimentar con escenarios falsos.

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