Sin ti

Parte 1

       No podía ser, no ahora. En realidad no es que antes hubiera sido mejor,  me había dejado de engañar hacia mucho tiempo, ni antes y mucho menos ahora era el momento.

-Me esta escuchando Señor Suppasit.- dijo el medico.

Hacia tres años había empezado a usar ese apellido, hacia dos años me habia casado con el nieto del que era entonces mi jefe. 

-Sr Suppasit.-repitió

-Si, disculpe. Es que me tomo de sorpresa. Yo me estaba cuidando,  tengo puesto un dispositivo anticonceptivo. Me dijeron que no podía fallar- dije

-Esos métodos como todos tiene aunque sea en porcentajes muy bajo, probabilidades de fallar.  Como le decía tiene un embarazo de 5 semanas. Si se acuesta en la camilla aremos una eco para ver que todo este bien.

Como si estuviera en piloto automático hice lo que me dijo. Solo reaccione cuando sentí el frio del gel en mi vientre.

Después de unos minutos 

-Ahí esta dijo.- y gire para solo ver una mancha- ese que parece un carocito es su bebe.-Carocito mi hijo se parecía a un carocito. Y eso fue lo que sacudió para que unas lagrimas empezaron a caer por mi cara.- Tómelo como una bendición Gulf, perdió a su abuelo pero ahora tendrá a su hijo.

Mi abuelo, lo feliz que hubiera sido al tener esta noticia. Por que aunque en realidad era el abuelo de mi esposo siempre me trato como su nieto. Me tomo bajo su protección. Me cuido, me ayudo pero sobre todo me amo.

Lo que siguió después fueron unas recomendaciones y cuidados que debía tener. 

Apreté el sobre con el ultrasonido y no pude evitar que una sonrisa se instalara en mi cara junto con un calorcito en mi pecho.

Al salir del hospital un auto conocido estaba en la puerta. Lugar inapropiado pero quien seria capaz de decirle que no a él. 

Su cara de disgusto era la de siempre pero hoy me dolió un poco mas. Y yo que creía que estaba anestesiado.

-Sube.- fue lo único que dijo mientras camino hacia la otra puerta.

Y por supuesto, como siempre hice lo que me dijo. El auto se puso en movimiento sin que nadie dijera nada. Algo demasiado común entre nosotros.

-Deberías haber ido a la clínica de Paul si te sentías mal- no había pregunta solo la afirmación de lo que debía hacer. El decía yo obedecía.

Sonreí ante lo patético que me sentía.

-Que es lo divertido?

-Que si no te conociera creería que estas preocupado por mi.-dije

Pero el sonido de su celular interrumpió su respuesta. Al ver la pantalla del auto  un pinchazo en mi corazón me volvió a la realidad. "Cariño". Mi realidad

El estar casado con un hombre que no me ama y del cual yo me enamore en  el momento  que lo conocí.

Gire mi cabeza hacia la ventana.

-Saint - su tono era dulce cuando le hablaba uno totalmente diferente al que utilizaba siempre conmigo.

-Donde estas cariño? Vine a tu oficina y tu secretaria dijo que tuviste que salir. Quiero comer sushi contigo.- y me imagine el puchero que estaría haciendo,  siempre lo hacia para conseguir lo que quería. Como si hiciera falta. Mew haría lo que fuera por él.- Ven a buscarme estaré en la puerta.- No fue un pedido sino una orden la que sin dudarlo cumpliría.

-Déjame aquí.-dije antes de que fuera el que me pidiera que baje.

Sin mediar palabra paro el auto y yo baje. Sin mirar y rogando que me pidiera que volviera empecé a caminar. Pero obviamente eso no paso. Unos minutos después el auto paso junto a mi.

-Que te aproveche .-dije mientras trataba de controlar las lagrimas. Solo di unos pasos mas cuando un trueno se hizo escuchar y las primeras gotas empezaron a caer.- Con mi suerte como podía fallar.-dije

Pero  un auto conocido se paro unos metros delante de mi.  De el bajo una figura  aun  mas conocida dando la vuelta para abrirme la puerta.

-Creí que ya no tenias que hacer esto. No habías renunciado?- Ben fue el chofer del abuelo durante 30 años. Un hombre de casi 50 años alguien que durante estos 3 años cuido de mi por orden del abuelo.

-Lo hice. Pero el viejo..- así lo llamaba y solo a él se lo permitió.- me dejo la orden de seguir haciéndolo. La estupidez del nieto no desaparecería por que el haya muerto aunque el pobre creía que si. Sube lo que menos necesitas es enfermarte ahora.

-Lo sabes?- 

-Si quieres que lo sepa, si. Si no, no

Sonreí. Después de todo seguía teniendo gente que me quería y cuidaba. 

-Espero te haya dejado algunos meses pagos, pronto seré un hombre divorciado y pobre Ben.-dije antes de subir.

-Estoy forrado chico, hace años hubiera podido dejar de trabajar.- dijo divertido mientras cerraba la puerta.

Y seguramente fuera así. El abuelo era muy generoso con sus empleados. Todo lo contrario a su mezquina e infernal familia.  Aunque muy a mi pesar debía ser justo y decir que Mew tenia muchas cosas buenas de su abuelo y la generosidad era una de ellas.

-Iremos a comer, Mary se muere por verte.- la esposa de Ben quien trabajo para el abuelo me adoraba.- No hace falta que se lo confirmes pero seria bueno que lo hagas o me torturara a mi. Puedes creer que me mando a sobornar o golpear a la gente del hospital.

Solte una risa de lo mas estruendosa y a pesar de todo el dolor, tristeza, preocupacion me sentia aliviado.

Pose mi mano en mi vientre.

-No estas solo chico.-dijo y levante mis ojos para encontrar los suyos en el espejo.- en lo que quieras hacer te acompañaremos. 

Una lagrima cayo en mi mejilla.