Parte 19

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            Las lagrimas salían de mis ojos sin poder detenerlas. Me había enamorado del hombre mas bello del mundo y eso al parecer fue mi peor pecado. 

Las patadas en mi vientre me hacían saber lo molesta que estaba mi princesa. Pero que podía hacer el saber por que Mew me odiaba a pesar de ser una gran mentira dolía. Creer en todos menos en mi.

Sabia perfectamente quien estuvo detrás de todo eso . Esas dos personas despreciables.

Entre directo a mi casa, Mary y Ben seguramente todavía no habrían llegado, una vez que entre la paz y el olor familiar de mi lugar me tranquilizaron. Aquí nada nos pasaría pensé, tocando mi vientre, aquí estábamos a salvo. Mi hogar.

-Nuestro hogar carozito.-dije

Tome una ducha y cuando salí del baño escuche ruidos en la cocina, pensando que Mary ya había llegado luego de cambiarme me dirigí hacia allí.

-Mary como les fue...

Quede helado cuando sentada en la silla de mi cocina Ann Supassit estudiaba mi casa arrugando la nariz. Detrás de mi no se en que momento un hombre se paro casi apoyando su pecho en mi espalda.

-Este lugar definitivamente cuadra contigo.-dijo con un tono despectivo.-Vulgar, patético, sin clase. Nunca entendí porque mi padre se encariño contigo. Siempre fue caritativo con la gente pero contigo fue algo por demás, llegue a pensar que tenían algo sexual- su sonrisa me dio escalofrió.- pero después me di cuenta que era mas una forma de pagar culpas. Te tomo como su obra de redención. Primero poniéndote bajo su tutela y protección. Después convirtiéndote en el esposo de mi sobrino. -hizo un movimiento con la cabeza y el tipo me empujo hasta sentarme frente a ella.

-Por que entro en mi casa sin invitación señora?-dije, un tirón en mi pelo hizo que mi cabeza fuera hacia atrás viendo al tipo que me hizo seña que guardara silencio.

Sin prestarme la mas mínima atención continuo.

-No pude hacer que mi padre te soltara la mano, me conocía demasiado bien. Pero con mi querido sobrino fue mas sencillo. Solo basto dejar caer algún que otro comentario para sembrar la duda pero se empezó a volver a tu favor y no podía permitirlo. Ese viaje a Macao fue en el momento justo. Unos pocos arreglos y todo salio como lo planee. Después de eso todo fue mas sencillo a pesar de tener que esperar mas de 3 años para que el divorcio se hiciera efectivo.

Un miedo enorme se empezó a adueñara de mi y se iba intensificando conociendo como conocía a esta mujer.

-Pero tenias que volver y no solo tú sino con un bastardo que amenaza con quedarse con todo lo que me corresponde.-su voz, sus ojos se iban volviendo mas fríos- Mi padre siempre puso por delante a cualquiera nunca a mi. Mi hermana, tú y ahora ese bebé. Mira que dejarle todo a alguien que ni siquiera sabia que existiría.-su risa hizo que se me erizará la piel- Maldito viejo!!! hasta muerto me sigue jodiendo- se puso de pie y empezó a caminar- Sabias que yo conocí primero al padre de Mew. Kent era el hombre mas atractivo que he visto en mi vida, aunque hoy su hijo podría disputarle ese lugar. Me enamore de él desde el primer momento. Pero mi padre interfirió y lo caso con Yuna. Esa maldita con su inocencia y dulzura tenia a todos como bobos y él no fue la excepción. Durante años viví amándolo de lejos, envidiando la relacion que ellos tenían y cuando quedo embarazada mi furia fue peor. Mi padre lo vio,  entonces me caso y me mando al extranjero. Siempre temió por ella porque pudiera hacerle algo. El bastardo me conocía. 

En ese momento volvieron a mi memoria las frases del abuelo que en la agonía pedía perdón a alguien por no haberla protegido. Ahora entendía que no eran delirios. Esta mujer estaba loca y no podía creer lo que insinuaba.

-Usted tuvo algo que ver con el accidente de los padres de Mew?.-pregunte con miedo aunque ya me imaginaba la respuesta.

-Oh claro que si!!-dijo- pero se suponía que mi hermana iría sola....

-Que fue lo que dijiste tía?- la voz entre cortada de Mew se escucho desde la puerta. Ella por un momento se asusto pero solo fue un segundo.

-Cariño...

-REPITE LO QUE DIJISTE!!!-grito

-Cálmate cariño así puedes entender, debíamos ser una familia. Tu padre, tú y yo.  Así hubiera sido si la idiota de mi hermana no se hubiera metido por los ojos de mi Kent.

Mew se sostuvo del marco de la puerta y mi primer impulso fue correr a sostenerlo pero unos fuertes brazos me volvieron a sentar.

-Estas loca...-dijo Mew 

-No amor...

-MATASTE A MIS PADRES!!!-grito y se abalanzo sobre ella-

Un disparo hizo que saltar en la silla y luego un calor en mi vientre me hizo gritar. Vi horrorizado como el cañón del arma se apoyo sobre mi panza y empecé a llorar sin poder parar. Cuando levante la vista Mew me miraba con el mismo pánico que debía reflejar . 

Cayo de rodillas al piso y esa mujer se agacho también para quedar frente a él.

-Se que puede ser difícil que lo entiendas ahora cariño pero todo lo que hice y hago es por tu bien. Si el hubiera abortado hoy no estaríamos ante esta situación. Si tu madre no se hubiera entrometido entre tu padre y yo estaría viva. Si Kent, mi amado Kent se hubiera quedado conmigo en vez de elegir a mi hermana estaría con nosotros.- tomo su rostro y el la aparto.-Ese bebé amenaza todo lo que he planeado para nuestro futuro. Dios eres tan bello como tu padre- quiso tocarlo otra vez pero el la volvió a apartar.- Veras como me lo terminaras agradeciendo .

Se puso de pie y dirigió su atención a mí.

Temblé pero algo debía hacer para tratar de proteger a mi hija.

Cálmate Gulf y piensa.

-Por favor tía no los lastimes.-dijo Mew llorando.-Te lo ruego...Hare lo que quieras, todo lo que me pidas

-Mew...-dije con hilo de voz

-Tranquilo todo va a estar bien- me dijo tratando de sonreír.

Pero los dos sabíamos que no seria así.


Sin tiDonde viven las historias. Descúbrelo ahora