bitter star [changlix]

epílogo.

-¡Channie! -su esposo lo llamó, desde su cuarto compartido, recién había salido de bañarse y había escuchado voces en la sala de estar, pero no esperaba ninguna visita.

Fue hacia allá algo adolorido y arrastrando los pies, había estado jugando con su hijo, Moonbin, toda la mañana y ahora le dolían músculos que no sabía que tenía.

Así que eso se sentía ser adulto.

-¡Hyunnieeeee! -escuchó la voz alegre de su esposo, el castaño le sonrió, mirándolo sobre el respaldo de su sillón, su cabello ondeado enmarcaba su rostro y lo hacía ver muy bonito-. Quiero que los conozcas, ven, son muy especiales.

Hyunjin fue hacia él y miró con sorpresa a la pareja que estaba sentada junto a su esposo en el sillón. Uno era de cabellos castaños y el otro de color plateado y con puntitos brillantes en este, este último chico se ruborizó cuando se mostró curioso y fascinado con su cabello.

-Hyunjinnie, ellos son Lee Felix y Changbin, a él lo conocí en la nave, es uno de los míos, es mi amigo -dijo Chan, las estrellas en sus ojos bailaron, Hyunjin vio los ojos menguantes del peli-plateado y notó lo mismo en estos.

Sonrió de forma honesta, feliz de ver otro como su hermoso Chan, era el primero a demás de el que veía ahora en su sofá.

-Es un gran gusto -dijo con alegría y se sentó en el sillón individual-. Me encanta que Channie tenga un amigo igual a él, es muy lindo.

-Jin, lo dices como si no tuviera amigos -dijo Chan con gracia-. Felix y Changbin son como nosotros y vienen a vivir al pueblo, hay que hacerles una bienvenida y mostrarles todo.

>>También tienen una niña, puede hacerse amiga de Moonnie.

Los años habían estado a su favor, y ambos creían totalmente que era porque finalmente tendrían su final feliz.

De no ser por Changbin, Felix probablemente seguiría hundido en medicamentos para la depresión, pasando sus días durmiendo mucho y comiendo mal, porque el vacío en su pecho (que en verdad en varias ocasiones había intentado quitar, pero que con nada se había ido) no lo dejaba avanzar mucho más.

De no ser por Felix, Changbin probablemente seguiría en soledad, en su nave, viendo de lejos lo que veía como el planeta más cruel y hermoso al mismo tiempo, sin llevarse con nadie y quedando como un raro.

Pero debían admitir que de no ser por Chan, su reunión probablemente hubiera seguido siendo un sueño. El rubio era el empujón que necesitaban.

No fue discusión cuando Changbin invitó a Felix para que se mudaran, y luego de recibir permisos de la Agencia Espacial y hasta del mismo gobierno (porque para el mundo, Felix estaba muerto, porque la gente de poder no querían que se supiera que habían cometido un error con él, y menos aún que una adorable vida extraterrestre de cabello plateado lo había rescatado).

Tardaron un par de años (y una hija) en terminar los permisos y conseguir un hogar modesto en aquel pueblito.

Chan los había recibido con los brazos abiertos y ya estaba planeando todo en su alocada mente, en una salida al parque con los niños e incluso una cita doble, se demostraba en su sonrisa y en el rubor de sus mejillas.

-Oh, una niña -Hyunjin sonrió con ternura pues le gustaban mucho los niños. Su hijo ya estaba algo grande y le daba algo de nostalgia, el pequeño había comenzado la escuela primaria y fue cuando se había dado cuenta que ya no era un bebé-. ¿Dónde está?

-Iré a buscarla -Changbin se levantó del sillón para ir a paso lento hacia los cuartos, donde su hijita se había ido a jugar con el niño de aquella pareja-. ¡Byulyi!

Felix rio un poco y sintió algo de vergüenza.

-Moonbin es un nombre muy lindo -dijo, haciendo que Hyunjin se sintiera orgulloso porque él lo había elegido.

-Byulyi también -dijo Chan, para devolver el cumplido-. Por cierto, ¿por qué "Byulyi"?

-Byul es estrella y Yi un pequeño complemento -respondió encogiéndose de hombros, y Hyunjin rio como su fuera el mejor chiste que le habían contado.

Changbin volvió con la pequeña en brazos, detrás de él, Moonbin los acompañaba a la sala, ya que se habían llevado su compañera de juegos y debía hacer algo.

De inmediato la expresión de Hyunjin cambio a una de completa ternura, y alzó sus brazos para cargar a la pequeña, Changbin se acercó a él para presentárselo y ver si quería quedarse con él.

Su cabello era muy oscuro y liso, llegando hasta los hombros, tenía flequillo que cubría su frente, sus ojitos eran grandes y curiosos mientras estrellas brillaban en estos. Al asentir Hyunjin la acomodó en su regazo y le hizo mimos en el cabello, comenzó una conversación con ella y no podía evitar sonreír con ternura.

-¿Cuántos años tienes, Byulyi?

La pequeña se tomó un momento para alzar tres deditos, posteriormente corrigiéndose y alzando uno más.

-Oh, cuatro... -Hyunjin estaba casi retorciéndose de ternura, cosa que a Chan le parecía muy gracioso-. Te pareces mucho a Changbin, ¿sabes?

Al escuchar su nombre, el peli-plateado volteó hacia él, y Hyunjin pasó su mirada de la niña a Changbin. Los dos eran muy parecidos e igual de tiernos, hasta parpadearon y fruncieron la nariz al mismo tiempo.

Moonbin se molestó un poco y fue con Chan, quien también lo acomodó en sus piernas. Changbin y Felix se encargaron de darle atención y hacerle preguntas, como de qué tal era su escuela o qué hacía para divertirse, tomando nota mental para su niña.

Al salir del hogar de la pareja, Changbin tenía una sonrisa amplia en su rostro, sus mejillas tenían un bonito color carmín y se notaba su emoción a años luz de distancia.

Felix sonrió al verlo, sintiendo un paz enorme en su pecho.

-Al final... La Tierra no es tan mala -aceptó Felix, llamando la atención de su novio-. Parece ser un buen lugar en el universo para nosotros.

-Cualquier lugar puede ser un buen lugar en el universo con las personas correctas -añadió el más bajito, tomando la mano de Felix con la izquierda y la otra ocupándola en su pequeña.

En esa pequeña unión, se sintieron completos.

-Siempre tienes razón... -murmuró-. Te amo, estrellita -le dijo, haciéndole sonreír con honestidad, como siempre hacía.

-También te amo, humanito.

❝Y podrías decir que en ese momento fue cuando ambos caímos. En que ya había pasado la colisión y que el perfecto equilibrio de nuestras órbitas se había asentado, en dos mundos, en dos mundos diferentes que terminarían de amarse en el último suspiro de su vida, en la última vuelta que realizaran, en muchos años más, en una pequeña eternidad.

Finalmente en casa, finalmente juntos, finalmente siendo el humano y la estrella más felices del universo.

Por que así era el destino.

El destino de lo inevitable.❞

💫

Y está aquí oficialmente el final de 'Bitter Star', todo muy lindo, todo muy nostálgico.🤧✨

Tomen un cupcake por haber llegado hasta acá: 🧁.