5 | los seres más tristes del universo.

338 75 17
                                    


Changbin permaneció en silencio unos cuantos segundos luego de finalizar el relato. Pequeñas lágrimas con estrellas brillantes se deslizaron por sus mejillas, se veía aún más roto que antes; ¿y cómo no estarlo?

Chan tuvo un debate mental de si acercarse a él para abrazarlo o no, para consolarlo, pero en verdad no tuvo tiempo porque Changbin tomó una bocanada de aire y habló rápido.

-Me fui lejos, y como solo podía llorar, terminé perdiéndome y quedé muy lejos de la nave -narró-, tarde horas en regresar.

>>En todo momento, solo podía preguntarme: ¿Qué había hecho mal? ¿Qué hubiera pasado si...? ¿Qué le habrán hecho a Felix? ¿Qué me habrían hecho a mí?

>>Me sentía horrible, como si todo fuera por mi error, como si no hubiera hecho lo suficiente, como que podría haber dado más... Muchísimo más, hasta hoy en días aún lo pienso.

-¿Hace cuánto fue eso? -preguntó Chan, su tono fue suave y casi un murmullo.

-En años terrestres... quizás unos diecisiete años, me he perdido de contar las vueltas al sol... Para mí fue una eternidad, fue un parpadeo. El amor estaba en un segundo y al otro se había esfumado, solo podía ver hacía atrás y anhelar ese segundo de nuevo, porque sé que en el futuro... No quedan más segundos.

>>Y ese fue el fin, eso fue todo... Y ser tan pequeño pero tan fuerte es en serio una caga enorme.

Más y más lágrimas caían por su rostro, su mirada estaba baja y Chan se acercó a él, tomando la manga de su blanco ropaje y limpiando sus mejillas, pequeñas estrellas ahora llenaban los pálidos mofletes del peli-plateado.

-¿Y qué pasó después?

-Mi padre casi llora al verme, había desaparecido días cuando se suponía que sólo iba a dar una vuelta y jugar con asteroides... Pero el verme tan roto, tan cambiado, tan distinto tuvo que ser fuerte para mí... No era el mismo, y nunca lo sería... Estaba más pálido, tenía menos estrellas en mi cabello y hasta me han dicho que estaba más oscuro, y dejé de mirar a las personas a los ojos porque ya no tienen brillo, ya no tienen nada de estrellas.

Alzó la vista hacía el rizado para demostrárselo, esos ojitos menguantes y oscuros, apenas tenían un brillo que titilaba, en las profundidades de su espacio, estrellas débiles y tristes.

-Solo espero que en algún lugar de la tierra, Felix todavía esté allí, y me recuerde tanto como yo lo hago.

-Él seguro te ama, Changbin -dijo Chan, con seguridad-. Los humanos son diferentes a nosotros, pero cuando encuentran el amor verdadero, lo saben... No necesitan ver un brillo, no necesitan saber de su Estrella Binaria, no necesitan siquiera creer en el amor... Ellos sólo lo sienten y saben quién es el indicado, son muy especiales.

-¿Crees que de alguna manera... me esté esperando?

Chan asintió.

-Claro que sí, Changbin.

Changbin pareció pensarlo, luego negó.

-M-Me han dicho que no tengo que pensar en estas cosas... No tengo que pensar en ir a la tierra, porque... No me hace bien -apartó las manos de Chan de su rostro.

-Pero aún así lo piensas de todas formas, ¿no? -preguntó el más alto, y fueron largos segundos de silencio que le respondieron, no necesitó nada más-. Changbin... yo quiero llevarte a la tierra.

Changbin negó automáticamente.

-No puedo volver allí, y tú... Estás aquí por otra cosa -señalo a su vientre-, no puedes volver ahora.

bitter star [changlix]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora