"¿Quién es Park Jimin y cuál es el motivo detrás de su éxito?"
"¿Es realmente tan buena la estrella naciente surcoreana?"
"¡Te contamos 10 cosas acerca de Park Jimin que probablemente no sabías!"
"El arrogante comportamiento de Jimin en un aeropuerto de América ¡No podrás creerlo!"
"¿Cuántas cirugías tiene Park Jimin? ¡Su cambio es extremo!"
Yoongi suspiró con cansancio y dejó su celular a un lado.
Llevaba días investigando a su nuevo protegido, había sido contratado por la empresa Levels Entreteinmemt para ser el nuevo guardaespaldas de la estrella ascendente surcoreana Park Jimin.
La verdad era que no sabía qué creer. Algunas revistas hablaban maravillas del cantante y bailarín, lo excelente persona que era, las causas sociales que apoyaba, sus discursos para grandes organizaciones, las increíbles presentaciones en diferentes eventos y lo pulcro de sus conciertos. Pero existían otras que no hablaban más que para cuestionar al artista, lo altivo que solía ser, lo exigente que era con su equipo de trabajo, cuestionaban su sexualidad, sus amoríos y demás. Cosas que claramente a Yoongi no le importaban.
Miró el reloj despreocupado y se asombró al descubrir lo tarde que era. Más le valía irse a dormir ya si no quería llegar tarde a su primer día de trabajo.
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- ¡Daegu, has sido maravilloso! El amor que ustedes transmiten es increíble ¡Uno de los mejores conciertos de mi vida! – El pecho de Park Jimin subía y bajaba de manera errática, el rubio luchaba contra todo su ser por mantenerse en pie mientras hablaba a través del micrófono, en su campo de visión empezaron a aparecer pequeños destellos de luz que anunciaban su inminente desmayo, se trastabilló un poco hacia atrás, recobrándose rápidamente y sonriendo hasta que sus ojos se perdieron en sus mejillas. J-Hope, su coreógrafo y bailarín principal se acercó disimuladamente hacia él, pasando un brazo por sus hombros y saludando a la audiencia con su brazo libre.
-Termínalo ya, Jimin. – El rubio asintió, cada vez más mareado y con la vista nublada.
-Espero que hayan disfrutado del concierto. – Agarró con fuerza la cintura de J-Hope mientras se apoyaba sobre este, caminando hacia la tarima que lo sacaría de ese suplicio. – Yo soy Jimin y espero vernos muy pronto nuevamente, ¡Adiós, Daegu! – Agitó sus brazos nuevamente un par de veces, lanzando algunos besos al aire, antes de que la plataforma empezaba a descender y se desplomara en los brazos de su amigo.
-Minnie. - Hoseok, el nombre real de su coreógrafo, le palmeó la cara con cariño cuando el chico perdió la consciencia. En cuanto estuvieron en los camerinos, un motín de gente se abalanzó sobre ellos, todos con ordenes diferentes. Hoseok empezaba a desesperarse hasta que, entre el tumulto, vio la distintiva cabellera de Taehyung y respiró con tranquilidad. El peliazul aplaudió dos veces, dispersando a las personas.
