𝙏𝙝𝙚 𝙎𝙥𝙖𝙧𝙧𝙤𝙬 𝘼𝙘𝙖𝙙𝙚𝙢𝙮 [𝘊.𝘏]

05

-No tienes ni idea de todo lo que hemos pasado Ocho- me contesta Vanya enfadada -Cinco es el que peor lo ha pasado, no tienes derecho a decirnos lo contrario. Ni tú, ni ninguno de tus hermanos.

Me estaba apuntando con un dedo y acercándose a mi mientras hablaba. No suelo intimidarme en este tipo de situaciones, por lo que ahora mismo nuestras narices casi rozan.

Le aparte la mano de mi pecho de un manotazo mientras la miraba con asco.

-No soy quien para decir nada sobre vuestras vidas Vanya. -ella asintió -Solo estoy segura de que aquí lo pasareis peor.

-No sabes nada niña.

Me acerqué a ella amenazante mientras mi cara era inexpresiva.

-Primero que nada, no me llames niña. -la empuje por el hombro -Y segundo... -me acerqué a su oído para que nadie más escuchará -Recuerda que estas en otra dimensión bonita. Aquí todo es diferente.

Gire sobre mis talones cuando el silbato de Papá sonó, haciendo que Diego y yo nos posicionaramos en el gran círculo. Me coloque en el borde de éste para aparentar desventaja.

Mire a mi alrededor mientras Diego seguía preparándose, todos mis hermanos estaban mirándome expectantes, les encantaba cuando peleaba con alguien. Era como ver un partido de fútbol o de baloncesto.

Vanya seguía mirándome amenazante mientras hablaba con Cinco, seguramente diciéndole lo que pensaba de él. Tampoco es que sea un secreto.

Volví a mirar al frente cuando Diego estaba listo para empezar. Me recoloque mejor que antes y me prepare para la señal de padre.

-Recordar, no quiero trampas en este duelo -Papa empezó a recitar las reglas de siempre, mientras miraba fijamente a Diego expectante. - Nada de escupitajos, mordidas, arañazos y sobre todo, nada de leer la mente para saber los movimientos Ocho.

Asentí en silencio mientras seguía explicando las típicas reglas.

Cuando una persona logre sacar a la otra del círculo gana el duelo.
Cuando una persona deje en el suelo a otra y puede seguir moviendose puedes sacarla del círculo.
Cuando una persona le de tal paliza que acabar en el suelo sin poder moverse, el jugador de pie gana. Esta prohibido seguir dañando a la persona.
Cuando una persona no pueda más tiene que dar dos golpes a lo más cerca que tenga de las manos.

-Ahora que está todo claro ¡Preparados! -sonreí para mis adentros mientras me volvía a posicionar correctamente, pude ver la sonrisa de mi padre cuando vio mi posición de ataque y tocó el silbato en el acto.

Existen ese tipo de personas que no esperan a nada, ni al movimiento del otro, ni tampoco a lo que pueda decir. Diego era una de ellas.

Se abalanzó hacia mi sin darme cuenta a pesar en nada, lo hizo de tal manera que me impresione por unos segundos, hasta que lo vi caerse al suelo por haberlo esquivado en el acto.

Uno de sus cuchillos volaron hacia mis piernas pero ni siquiera se clavaron en mi piel, los inmovilize nada más darme cuenta. Aun no había hecho ningún tipo de ataque, seguía con las manos entrelazadas en mi espalda.

Sonreí cuando Diego se abalanzó contra mí. Sonreí aun más cuando mis hermanos me animaban a su manera. Incluso ví por el rabillo del ojo a Siete junto a Klaus mirarnos.

Pero nadie me podría decir que no sonreí como una loca cuando agarre del brazo a Diego y sin darle tiempo a reaccionar lo tiré fuera del círculo.

El silbato de padre sonó más fuerte que la anterior vez, pero yo solo podía ver a mis hermanos abrazandome y dándome la enhorabuena.

-Me extrañaría si no ganarás -me felicito Five a la vez que me abrazaba y me daba un beso en la mejilla.