🔹 Cuidado, el pequeño necesita de mucha atención🔹
Una vida secreta lleva el Rey del Beyblade. Ser el más fuerte, el más despiadado, el más orgulloso. Ser el mejor de todos los bleyder's. No es una tarea fácil...
人*•°.·°·❤️~人«*•.°💙•°.*»人💛·.·°•°*~...
Nota: Si haré la continuación :'D, solo decir que... Trataré de hacerlo no tan "hard", no significa que no pueda, puedo. . Pero no quiero. ¡¡Solo tiene 10 años!! ＼(●´⌓'●)／
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Pov. Narradora.
En una habitación de una gran mansión un pequeño encuentro había pasado, no era el momento ni el lugar adecuado, para nada.
Un niño de ojos lilas observaba con temor y vergüenza a un rubio de mechones rojos; el cual estaba tumbado en el suelo al apoyarse en la puerta semi abierta. El ambiente se sentía pesado e incómodo, Shirosagi no sabía cómo reaccionar ante tal escena, su única acción después de ver al rubio a los ojos fue taparse con las sábanas, la vergüenza se apoderó de él. De La Hoya se confundió y preocupó de lo que el menor podría estar pensando, se levantó después de estar un buen rato en suelo frío de la habitación. Sacudió su ropa y cerro la puerta con seguro, aún quería hablar y ahora también disculparse por lo sucedido.
Se acercó a la cama con cautela, ya no quería asustarlo o peor aún perderlo después de haber intentado acercarse y poder tenerlo cerca, ahora eso tendrá que esperar, momento de reparar su pequeño error.
Con su mano movió ligeramente al Shirosagi que al sentir el toque se estremeció. Creyendo que el rubio se había ido su destino no lo quiere. La vergüenza no lo dejaba pensar con total libertad, bajo la sábana solo esperaba a que él se fuera y lo dejará solo.
— Lui—
El rubio lo llamo con cierta tranquilidad.
No le respondería o, ¿sí?.
— ¡¿Que-é es lo que quieres?!—
— Hablar contigo—
— ¡No quiero!—
—Hmm. .—
De esta forma ninguno de los dos conseguirá un avance y seguirán estando tal como están.
— Lui, me es necesario hablar contigo—
— Ya hablé, ¡No quiero!—
Ya con la paciencia esfumando se y el menor con su berrinche lo único que le podría funcionar era hacerlo a la fuerza.
