Eʟ ᴅɪ́ᴀ ᴏ̨ᴜᴇ ᴇʟ ᴘʀᴏᴛᴏᴛɪᴘᴏ ᴅᴇ ᴜɴ ᴠɪʀᴜs ɪɴᴜɴᴅᴏ́ ᴀʟ ᴍᴜɴᴅᴏ, ʟᴀs ʀᴏsᴀs sᴇ ᴘɪɴᴛᴀʀᴏɴ ᴅᴇ sᴀɴɢʀᴇ.
Su vida había perdido el sentido por completo. ¿La razón por la que aún se mantenía con vida? Ninguno de sus intentos de suicidio había funcionado.
Pero cuando...
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Hee abrió los ojos con pereza, encontrándose con la profunda oscuridad de la noche por la ventanilla del avión, no había una sola luz visible abajo, supuso que, o estaban volando sobre el océano o la electricidad ya se había ido.
Siendo sinceros no le sorprendía mucho que ya no hubiera energía eléctrica, aunque si le parecía algo rápido.
Se desabrochó el cinturón y se levantó del asiento con cuidado de no despertar a Selena y Miranda, caminó en silencio por el pasillo para buscar algo que tomar y de paso usar el baño, todos los pasajeros se encontraban durmiendo y el no había ruido, salvo por el de las turbinas trabajando.
Revisó la hora de su celular, como estaba en modo avión aún mantenía la hora de Estados Unidos así que no se molestó en calcular que hora sería en Corea, pensó en Yoongi, ¿Cómo estaría? ¿Habría salido de ese tren? ¿Pudo llegar a casa de sus padres?
Perdida en sus pensamientos terminó de lavarse las manos y salió del pequeño baño dispuesta a regresar a su asiento, sin embargo una fuerte turbulencia sacudió el avión de manera violenta que provocó que Hee perdiera el equilibrio y cayera al suelo, e incluso despertar a algunas personas.
La coreana creyó que solo habían pasado por una nube o algo así entonces trató de no darle mucha importancia, sin embargo la turbulencia volvió a sacudir el avión con fuerza en repetidas ocasiones, esto ya no era normal.
Una azafata que se encontraba sentada junto a la puerta de la cabina se levantó y presionó un botón que la comunicaba con la cabina, sin embargo no obtuvo respuesta alguna.
—¿Capitán se encuentra todo bien?— Preguntó nuevamente sin recibir respuesta, el avión volvió a sacudirse —¿Capitán sucede algo?
No recibió respuesta, ni al primer ni veintiavo intento, algunas personas se levantaron de sus asientos y se acercaron a la cabina, incluida JunHee.
Una vez más la mujer apretó el botón y solo pudieron escucharse leves murmuros y ruido de fondo que no pudieron captar que eran, hasta que una tenue voz resonó por el altavoz.
—To...dos...e-esta...mos....ca...y-yendo...— La piel de todos se erizó, a menos de un minuto después de ese pequeño aviso el avión se sacudió de manera violenta, las personas gritaron asustadas.
Pronto comenzó a sentirse como la aeronave caía, las mascarillas de oxígeno cayeron de los compartimentos y todo se movía de manera violenta, Hee regresó corriendo a su asiento como pudo mientras el movimiento no la dejaba caminar de manera recta, se sentó de golpe y abrochó su cinturón. Selena la miró asustada mientras su pequeña hija estaba aferrada a su pecho, llorando del miedo.
—¡¿Qué está pasando Hee?!— Preguntó asustada
—Esta cosa se está cayendo, ¡Abrocha tu cinturón y el de Miranda y sujetense fuerte!
