Eʟ ᴅɪ́ᴀ ᴏ̨ᴜᴇ ᴇʟ ᴘʀᴏᴛᴏᴛɪᴘᴏ ᴅᴇ ᴜɴ ᴠɪʀᴜs ɪɴᴜɴᴅᴏ́ ᴀʟ ᴍᴜɴᴅᴏ, ʟᴀs ʀᴏsᴀs sᴇ ᴘɪɴᴛᴀʀᴏɴ ᴅᴇ sᴀɴɢʀᴇ.
Su vida había perdido el sentido por completo. ¿La razón por la que aún se mantenía con vida? Ninguno de sus intentos de suicidio había funcionado.
Pero cuando...
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—Den la vuelta— Exigió la voz que al parecer era de un chico. —Y no intenten nada o les volaré la cabeza
Ambos chicos obedecieron lentamente, Yoongi posicionó al rubio tras suyo y encaró al tipo, no parecía ser muy mayor que ellos.
—Armas al suelo, ya— Recitó el desconocido nuevamente con una voz firme, haciendo estremecer al menor de los tres.
—No tenemos— Contestó el pálido —A menos que quieras contar los vidrios rotos como armas
El tipo los analizó rápidamente con la mirada, ciertamente no parecían estar armados, de haberlo estado ya le hubieran atacado y no lo hicieron, además de no tener pinta de ser peligrosos. Finalmente volvió a colocar el seguro del arma y la metió a su bolsillo, los menores lo miraron con curiosidad.
—Lamento si los asusté, soy algo paranoico y creo que en esta situación aún más— Los chicos le miraban con desconfianza —No les haré daño, tranquilos
—No me fio del tipo que acaba de apuntarnos con un arma— Respondió Yoongi a la defensiva aún con el menor aferrado a su brazo
—Más les vale no me ataquen después de esto— El chico sacó nuevamente la pistola de su bolsillo y desprendió la parte de abajo, dejando ver una tira de chicle rojo listo para ser cortado. El rubio mayor cortó un pedazo y se lo llevó a la boca, bajo la mirada curiosa de Yoongi y Jimin. —¿En serio tengo pinta de saber empuñar un arma? Creo que debería sentirme alagado
Los menores lo miraron con curiosidad, Jimin fue el primero en acceder y acercarse al sujeto, quien le ofreció una tira del chicle. El menor la tomó tímido y se la llevó a la boca, disfrutando del sabor a fresa.
—Soy SeokJin por cierto— Dijo con una sonrisa, Jimin le devolvió el gesto e hizo una pequeña reverencia —Jimin, igualmente
Yoongi se mantuvo en silencio hasta que la mirada del mayor recayó sobre el, SeokJin se sintió levemente intimidado ante los ojos tan penetrantes del peliengro.
—Yoongi— Respondió apartando la mirada, se mantuvieron en silencio unos segundos–claro sin contar el ruido de los caminantes fuera de la estación– hasta que SeokJin decidió romper el hielo —¿Quieren acompañarme? Juro que ese chicle es la única arma que tengo
Jimin sonrió divertido y asintió para luego dirigirse hacia Yoongi, el pálido sinceramente no terminaba de confiar en el y no le agradaba la idea de tenerlo cerca, pero Jimin ya se había empeñado en ir con el y no quería quedarse solo, al menos por ahora.
—Está bien— Contestó algo ansioso por irse, por las ventanas rotas se podía observar a los caminantes moviéndose sin rumbo y el pánico se hizo presente en cuanto uno chocó con el cristal quebrado de la puerta por donde habían entrado, dejandola a un soplo de romperse.
