"¡No puede estar pasando¡, ¿A caso después de todo este tiempo se digna en regresar?, No... Aún así es el lugar donde creció... ¿Qué debo hacer?... Tal vez debería ir a buscarla... ¡No! Ella se fue y ya tiene una vida propia, además ni siquiera me ha de recordar... ¿O será que sólo inventan los rumores sobre su regreso...?", Himeko, caminaba en círculos por toda su oficina preguntándose varias cosas acerca sobre el regreso de Chikane Himemiya, 9 años ya han pasado desde la última vez que se habían visto, 9 años en no poder olvidarla, todo este tiempo ocultando un secreto que no podía revelar después de lo sucedido, seguía dando vueltas sin tener una respuesta en concreto, antes de poder decidir qué hacer escucha tocar la puerta haciendo que tomara asiento detrás del escritorio.
-Adelante.- Dice esto en un tono despreocupado intentando mantener su mirada fija en los papeles frente a sus narices que necesitaba revisar, al abrirse la puerta entra una chica de baja estatura, complexión delgada, cabello largo color turquesa dividida en dos coletas, ojos del mismo color al igual que su cabellera que atraería la atención de cualquier mujer y hombre, llevaba puesto unos pantalones vaqueros, y una blusa ajustada a su cuerpo color blanca, detrás de ella la seguía una pequeña niña de 8 años, ojos color amatista, cabello azul profundo de largo hasta por debajo de su cintura que iba sostenido con una diadema color blanca, cargaba un oso de peluche del mismo tamaño que su estatura, ¿Cómo una niñita podía aguantar cargangando con ambos brazos a un peluche del mismo tamaño que ella?, al ver a Himeko corre hacia ella dándole antes el oso a la chica con quien había entrado.
-¡Mami!- La abraza con sus pequeños brazos llenándola de varios besos en la mejilla, -Te extrañaba mucho mami...-La madre sube a su hija sobre su regazo besando su frente.
-¿Qué te trae por aquí mi niña?-. Sonríe dulcemente a su hija mientras
acaricia su cabeza revolviendo su cabello.-Le pedí a Miku-chan que me trajera para verte antes de ir a la escuela mami, ¿Verdad que sí, Miku-chan?- Ambas voltean a ver a la persona que seguía parada viendo aquella escena conmovedora, cruzando sus bazos y mostrando una agradable sonrisa.
-Claro que sí enana, además de que también quería ver a tu mami, ¿Podrías dejarnos solas un momento? Necesito tener una plática de mujeres con tu madre.-
-Joo... Pero también soy mujer! ¿No es así mami? -Abraza fuerte a su madre inflando sus mejillas.
-Claro que si mi amor, pero es de mujeres adult...-Mira de reojo a Miku sonriendo de oreja a oreja antes de terminar su frase-... De mujer adulta a niña medio madura, sal a platicar con Makoto y tu osito, ¿vale?.
-Bueno mami... Vamos Aki, saludemos a Makoto-chan.-Sale de la oficina con su peluche yendo hacia la secretaria de Himeko, de carácter muy dulce, cabello corto color castaño de 28 años. Al cerrarse la puerta Miku Hatsune dirige su mirada hacia Himeko con el ceño fruncido aún con los brazos cruzados.
-¡¿Niña medio madura?! Recuerda que tengo 27 años y eso me hace una mujer muy madura para tu información.-Avanza hacia la ventana sin voltearse a ver a su amiga.-Como sea, sobre lo que te venía a decir es sobre la llegada de cierta persona... ¿Ya te enteraste? Lo único que quiero es tu bien y no quiero que vuelvan a lastimarte de nuevo.
-Tranquila "mujer madura", sí, ya lo sabía y bueno, no sé qué hacer respecto a eso.-Se levanta y va a donde está Miku admirando el paisaje sin nada más qué decir, pasaron unos minutos sin que ninguna de las dos hablara o mirara a la otra, Himeko voltea la vista hacia su amiga intentando adivinar qué es lo que pasaba por su cabeza sin tener resultados, agacha su cabeza sobre el hombro de la chica- ¿Qué es lo que piensas amiga mía?
-Nada... Sólo que... ¡Aghh!.. justo cuando ya todos estábamos felices sin esa tipa, ella se digna en volver, sé que no es de mi incumbencia pero, Himeko, me preocupo mucho por ti y por la enana. Sabes, hablamos después que se hace muy tarde para llevar a la chaparra para su primer día de escuela ya que cierta madre no puede hacerlo por tanto trabajo que tiene... -Le da un codazo no muy fuerte, sin esperar que le responda la rubia, sale de la oficina-
Himeko vuelve a sentarse detrás del escritorio dejando de lado ese tema ojeando uno de los casos que tenía que hacer, da un sobresalto a escuchar la puerta nuevamente abrirse pero lo que más le sorprendió fue su hija que sin decir más corre hacia ella con los brazos extendidos besando su mejilla.
-¡Mami! ¡Te voy a extrañar mucho!
- Yo también mi niña, ya vete o no te dejarán entrar, ¿ok? Suerte.
-Bueno mami, deseame suerte -Besa por última vez su mejilla y frente antes de salir.
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Es mi primera historia o facfic x3 como quieran llamarle uwu, espero que lo lean y les agrade. ;-;
Subiré el siguiente capítulo cuando lo tenga terminado. x3
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¿Nos conocemos?
RomanceCHIKANE X HIMEKO PRÓLOGO Chikane Himemiya regresa a su hogar natal después de haber terminado sus estudios y carrera como doctora junto con su mejor amiga y compañera de trabajo Luka Megurine sin saber que su vida daría un giro de 180° al conocer a...