Pro se pasó dos horas intentando controlar y preparar la cena. Cuando se paró un segundo para descansar se dio cuenta de que Menchu llevaba todo ese tiempo sin aparecer, cosa que le pareció peligrosa. Así que subió las escaleras y empezó a buscar a Menchu.
-Estoy aquí.- la voz venía del baño.
-¿Estás bien?-
-Estoy perfecta, estoy guapísima, estoy que me enamoro de mí misma.- la puerta del baño se abrió, Menchu se había teñido el pelo de verde.
-¿Eres el grinch?- Pro le empezó a tocar el pelo.
-Quita la mano, y sí.-
-Te queda muy bonito, estás genial. Te tienes que vestir ya, Lana y Miya van a venir enseguida.-
-Pero si ya estoy.- Menchu llevaba un pijama que probablemente había usado dos semanas seguidas.
-Ay madre. Bueno pues si tienes pensado ir así, baja a poner la mesa mientras yo me visto.-
Menchu intentó poner la mesa. Tiró dos vasos y se comió todas las patatas, pero consiguió hacerlo más o menos bien.
-Taraaan ¿qué tal?- Pro dió una vuelta para enseñar su traje rojo y negro.
-Estás guapa. Pero no más que yo.- Pro le lanzó un cojín mientras Menchu se reía.
-Oye, aquí falta un plato de patatas. Menchu...-
-Uy que raro, se perdería por el camino.-
-Sabía que ibas a hacer eso. Te dije que pusieras la mesa. Te voy a matar. -
- Seguramente, ahora hago más.- Menchu entró a la cocina riéndose. Justo picaron al timbre. Al abrir, Pro vio que Lana llevaba un disfraz de Santa, y Miya llevaba cara de querer morirse (como siempre).
-Os odio a las dos.- Miya les miró mal mientras le ponían un gorro de Santa. La cosa se puso peor cuando vio el pelo de Menchu y se empezó a partir el culo.
-Después de la cena, vamos a ver una película malísima de Navidad. Una en la que la protagonista que es una importante empresaria, se vaya al pueblo de su infancia y allí se enamore de un leñador que es buenísima persona, y los dos acaben juntos por lo que la protagonista se va a quedar en el pueblo y va a dejar de lado la vida en la gran ciudad.- a Pro le encantaba ver la cara de sufrimiento de Miya y Menchu cada vez que les hablaba de esas películas.
Después de un rato hablando, se pusieron a cenar. La comida para la sorpresa de todos, sabía muy bien. Pro estuvo gran parte de la cena mandando indirectas a Lana y a Miya sobre la bonita pareja que hacían. Menchu soltaba también alguna pero llegó un punto en el que la cara de Miya daba miedo, así que decidió parar.
-Creo que una buena cena debería acabar con un baile.- Pro se levantó y sacó emocionada un altavoz del que empezó a sonar una canción. Empezó a mirar fijamente a Miya y a Lana esperando a que se juntaran.
(https://youtu.be/GZXb2UdZDSs)
-Bueno... Menchu ¿bailamos?- Miya se acercó a ella.
-Yo no bailo.- Menchu se cruzó de brazos.
-Aburrida... bueno, Lana ¿tú?- Miya le acercó la mano. Lana no dijo nada, solo se levantó y empezó a bailar agarrada a Miya.
Pro se acercó y se sentó al lado de Menchu.
-Parece divertido.-
-Ajá- Menchu seguía cruzada de brazos.
-Que pena no tener a nadie con quien bailar... -
