✰SEIS ESTRELLAS✰

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¡Infeliz... digo,
Feliz cuatro de julio!

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¡Feliz cuatro de julio!

Se escuchaba por la calle, no quiero parecer el Grinch en navidad, versión cuatro de julio, pero simplemente no le veo el sentido a festejarlo sin amigos o sin pareja.

Ahora estoy decidiendo que debo hacer con Ayla, hoy es sábado y no la puedo llevar al colegio obviamente.

Muchos dirían que me avergüenzo de ella, pero no es así, solo no quiero otro problema más en mi vida y ese sería quizás el... abuso psicológico que traería eso.

Soy 100% capaz de defenderme, pero a la verdad, no quiero ser la niña problemática, tengo mejores cosas por las cuales ser peor o mejor.

Ayla ahora está en vacaciones y debo llevarla conmigo a todos lados más que ahora las vacaciones solo serán por un mes.

—¿Entonces vamos a la casa de tu amigo para hacer una tarea?—Replicó.

—No es mi amigo, es un compañero de clase y sí, tenemos que ir.

—Por mi no hay ningún problema, Mar quiero ver los fuegos artificiales.-Habló con emoción.

—Bien, solo quiero que te comportes ¿Vale?—Y ella Asintió.

Suspiré y nos detuvimos frente a la puerta de la enorme y hermosa casa.

Subimos los pequeños escalones y con duda toqué la puerta.

No puedo decir que me agrada mucho, ver a tantas parejas en la calle con ramos de flores, chocolates y tomados de la mano me está haciendo mal y no soy anti-romantica el problema es que no es mucho mi tipo y también me deprime y recuerda que no tengo a nadie con quién pasar este día más que con Ayla.

Aunque para mí, ella siempre será suficiente.

En ese instante noté que Ayla trajo la mochila que claramente le dije que lo trajera, que niña tan terca.

Se parece a mí.

Jejeje.

La puerta se abrió lentamente llamando mi atención, estaba preparando mi peor insulto de defensa para cuando Ryan apareciera en la puerta. Para mi sorpresa. Estaba una mujer de cabello azabache y ojos marrones, muy bonita.

—Buenas tardes ¿En que las puedo ayudar?—Habló con gentileza.

—Buenas tardes, soy compañera de Ryan en el instituto, tenemos que hacer un trabajo juntos —Expliqué sin prisa.

—Eres Mar ¿Verdad?—Su pregunta me sorprendió.— Disculpa, pueden pasar— se hizo a un lado y Ayla me miró, como esperando mi permiso para entrar, asentí y entramos. caminamos hasta la sala junto la señora que nos venía siguiendo el paso—, Ryan no debe tardar en llegar.

Idiota, y él que es exigente con la puntualidad llega tarde.

—Disculpe señora...—me nublé en ese momento.

—Amélie, Amélie de Robles.

Me sonrió de una manera dulce.

Espera...

Espeeeeera.

¿¡Era su madre!? La del idiota.

Dios como puede ser ella madre de un troll como Ryan.

Hacia las estrellas✔️Donde viven las historias. Descúbrelo ahora