SANJI MUJER|¿QUE ME PASO?|ZOSAN

2.-EN EL BAR

Narra Sanji
Entre a la cocina para preparar las peticiones de todos, me sentía extraño, era raro, muy raro, estando solo digo sola mis pensamientos se mantenían a raya, pienso como de costumbre, pero una vez estando frente a Nami-swan y Robin-chwan no siento nada... no las veo con el amor de antes, más sin en cambio cuando estoy frente a los demás mis sentidos y mis emociones cambian, siento una extraña atracción, y lo peor de todo es que cuando ví al marimo hacer sus ejercicios de siempre quedé totalmente hipnotizado por sus músculos, como recorría su sudor por toda su piel, la manera en que se marcaba su espalda cada que levantaba sus pesas, sus gestos.... ¿Qué mierda estoy pensando? No no no, no puede ser posible esto, tengo que intentar mantenerme como antes, o de otra manera no se qué voy a hacer o de lo que sea capaz mientras sea mujer... diablos tengo que pensar muy bien lo que voy a hacer respecto a este sentimiento.

Deje de pensar en eso para seguir preparando los onigiri de Zoro, ¿Que?, ¿Dije Zoro?, Quiero decir del marimo... mierda ¡ya!, Concéntrate. Continué con la carne de luffy y pase a ser el jugo de naranja de Nami-swan, el sándwich de Robin-chwan y por último el algodón de azúcar de Chopper. Cuando termine salí de la cocina y les entregué sus alimentos a mis damas, luego Luffy estiró su brazo y tomó por su cuenta la carné. Le entregué a Chopper su algodón y subí a la cueva del cuervo dónde Zo... el marimo estaba aún entrenando.

-¡Oee!, Marimo toma tus onigiri y tu sake-dije sin mirarlo, tenía que evitar a toda costa dejar salir las palabras que mi mente de mujer querían decir.

-dejalas por ahí, en un minuto las comeré- de igual manera no me miró.

-¡Idiota! Comerás ahora, no me esforcé tanto como para que las comas "en un minuto".

-¿Que quieres cejillas?, ¿Buscas pelea?....

Era verdad necesitaba volver a esos tiempos dónde peleamos, eso podría hacer que mis sentidos se mantengan.

-¿A quién llamas cejillas maldita alga?-respondí para provocarlo.

-tsk, está bien quieres pelea, te daré pelea-una vez dijo eso empezamos a pelear como de costumbre, oh algo así, ya que cuando le daba mis patadas alzaba mi pierna y... maldición me percate de que el marimo veía mi ropa interior, eso me trajo viejos recuerdos con los okamas y enojado deje de pelear.

-¿Ahora ya no quieres pelear cejitas?

-No, no... no es eso-estaba rojo, muy sonrojado, con mis manos intentaba tapar más mis piernas y el marimo lo noto.

-¡Ah!, Lo siento será mejor que mientras seas.... Mujer, no peliemos más.

-¡Si opino lo mismo, adiós!-dije rápidamente, para salir de la cueva del cuervo y bajar a la cubierta.

Narra Zoro
¡Maldición!, ¿Por qué hice eso? Sé que es el cejitas pero no pude evitar mirar, ¡diablos!, ¡Malditos instintos de hombre!, Voy a extrañar las peleas.

Me sequé con una toalla y me senté para comenzar a comer los onigiri y tomar el Sake, mientras comía pude ver desde la ventana a Sanji peleando con la bruja, era divertido verlo de esa manera, sin estar de pervertido con nuestras nakamas o cualquier mujer, pero me era muy incómodo que ahora lo fuera con los hombres, no me molesta que sea así conmigo pero ¿Por qué con los demás?....¡¿Que acabo de decir?!, ¡No, no ,no, recuerda que es el cejillas, el maldito pervertido cocinero!, ¡Tsk!

Baje de la cueva del cuervo y regrese al pueblo, tenía que despejar mi mente, además quería beber mucho, y sabía que Sanji no me dejaría beber todo el sake que teníamos.

Narración normal
-¡Sanji! ¡No por el hecho de que ahora seas mujer voy a dejar de tratarte como antes, y tú debes tratarme con respeto o cuando regreses a la normalidad no te lo perdonaré nunca!-gritaba Nami.