¡¿Por qué tú?! (Lukloe) [TERMINADA]

XI

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Lunes por la mañana. El tráfico era horrible y sabía que me reprenderían en el trabajo por llegar tarde.

Mi día comenzaba del asco.

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Ya era casi la hora de mi descanso, así que comencé a arreglar todo para salir, después de todo, el día de hoy no había clientela.

- ¿Ya te vas? - preguntó Claude observándome - aún te quedan 2 minutos

- sólo estoy dejando todo listo para salir rápido - respondí siguiendo en lo mío

- Luka, ya te cubrí en la mañana por llegar tarde, no hagas que te despidan - me dijo con seriedad mientras apoyaba su mano en uno de mis hombros, le sonreí

- descuida, prometo ser más cuidadoso - le respondí y él asintió

- por cierto, ¿Por qué la prisa? - preguntó curioso

**Flashback**

Era domingo por la tarde, y caminaba a la orilla del Sena cuando a lo lejos divisé aquella inigualable cabellera dorada junto a una pelirroja.

Sigiloso me acerqué a ellas, lo suficientemente lejos para que no me notaran pero suficientemente cerca para escuchar de qué hablaban.

- no puedo creer que te rechazara - dijo la pelirroja

-¡No me rechazó! - protestó la rubia - eso sería ridículo, ¿Quién me rechazaría? - dijo adoptando una pose de diva

- pero dijiste que Viperion...

- sólo dijo que aún no era el momento

- eso es un rechazo - insistió Sabrina

- ¡Que no lo es! - rebatió alterada Chloe

- lo lamento, no te enojes conmigo...- se disculpó la pelirroja - es sólo que cuando me han rechazado me han dicho lo mismo

- la diferencia querida Sabrina, es que yo soy Chloe Bourgeois - respondió esbozando una pequeña sonrisa y tocando la punta de la nariz de su amiga con su dedo índice - cambiando el tema, ¿ya sabes a dónde quieres hacer tu internado?

- pues quiero ser abogada y estudiar en Harvard el año entrante

- bien, te conseguiré un puesto en la firma de los abogados de mi papi - dijo la rubia comenzando a teclear rápidamente en su móvil

- ¡Muchas gracias, Chloe! - dijo con emoción Sabrina, abrazando con fuerza el cuerpo de Chloe

Logré distinguir una pequeña sonrisa en sus labios y no pude evitar sonrojarme. A pesar de que a veces era cruel, a Chloe realmente le importaba Sabrina.

Tal vez no sabía ser amable, Chloe Bourgeois sólo necesitaba de un empujoncito para aprender a serlo.

Y quería ser yo quién la ayudara. Aunque para que eso pasara, primero debía cambiar su percepción de mí.

- ...entonces mañana a las 12.30 en el centro comercial - dijo Chloe mientras subía a su limosina - no llegues tarde

- nunca - respondió la pelirroja con una sonrisa mientras se despedía de su amiga

Una vez que la limosina desapareció de mi vista, me acerqué a Sabrina.

- hola, Sabrina - saludé con amabilidad