Apenas unos meses atrás había acabado la guerra y el había sido nombrado sexto Hokage.
Ahora mismo caminaba en dirección a su casa, estaba exhausto, el trabajo era demasiado, además de que aún tenía que resolver el problema de su novio, pues los altos mandos en la aldea estaban en contra de que el Uchiha estuviera libre y sin ningún castigo por sus crimenes, y aunque en parte tenían razón el Uchiha también había ayudado a ganar, pero bueno eso no importaba por ahora, lo único que quería ahora mismo era llegar a casa y acurrucarse en los brazos de su novio.
Sonrió al ver su casa a pocos metros de el, cuando estuvo frente a la puerta saco sus llaves y la abrió
—¡Llegué! -hablo fuerte mientras entraba a la casa y cerraba la puerta
—Bienvenido -dijo el peli-blanco
El Hatake miro a su novio, su vestimenta era casi igual a la que había usado en la guerra, lo único que cambiaba era el color pues sus ropas eran de un color azul marino, además de que llevaba un mandil de color morado con el símbolo Uchiha, el peli-plata sonrió y se lanzó a abrazarlo, le gustaba el sentimiento de saber que alguien lo esperaba en casa
—Al parecer alguien me extraño -dijo y correspondió el abrazo del otro
—Tal vez -puso su cabeza en el pecho del otro, oliendo el aroma la ropa tenía, olía a arroz y pollo por lo que dedujo que estaba preparando la cena- Me alegra estar en casa
—Lo note -dio un pequeño beso en la frente del contrario
Se quedaron un rato más abrazados hasta que el Uchiha cargo al estilo "nupcial" al Hatake
—¿Que haces?
—Te llevo al sofá, supongo que estás cansado, así que será mejor que no gastes mas energía caminando
—Bobito, esto es totalmente innecesario
—No me importa
El Hatake suspiro y se acomodo mejor en los brazos de su pareja y aunque nunca lo admitiera le encantaban esos pequeños gestos del Uchiha
—Bien quedate aquí, iré a prepararte un baño -ordeno mientras colocaba al peli-plata sobre el sofá
—¿Tengo otra opción?
—No
El peli-plata sonrió, tomo al Uchiha por la ropa y lo jalo hacia el,para después besar suavemente sus labios
—Te amo
—Yo también te amo
Después de tomar un baño relajante y necesario, bajó hacia el comedor, donde se encontraba su pareja.
Cuando entro a la habitación lo primero que vio fue la mesa, donde había un palito con onigiri, otro con yakitori y por último uno con dangos,además de una tetera y una tazas, después de ver la mesa volteo a un lado, viendo a su novio que entraba con unos platos vacíos en las manos
—Entonces ¿Donde compraste la comida? -pregunto con un tono burlón
—Bueno los ingredientes los compré en distintos lugares y la comida la hice yo -contesto tranquilo aunque un poco molesto
El Hatake río levemente y se sentó en una de las silla, momentos después el Uchiha se sento en la silla frente a el.
La empezaron a cenar en silencio y así permanecía hasta que el Uchiha decido hablar
—Y ¿Cómo te fue en el trabajo?
—Eh... Supongo que bien
—Ya veo, ser Hokage es un trabajo duro y agotador
—Asi es
—Felicidades
—¿Eh?
—Es que haces un trabajo increíble, además de que tienes que estar todo el día encerrado en una oficina y supongo que mi solo presencia te causa problemas con esos tontos ancianos
—Oh, gracias, y aunque si me causas algunos problemas me alegra que estés aquí
—Lo siento
—No importa
El Uchiha sonrió, se alegraba de tener al Hatake a su lado y que le permitiera estar en casa... En casa, se alegraba de estar en casa