Obito Uchiha 5to Hokage de la aldea de la hoja, uno de los ninjas más fuertes y temidos de las naciones ninja, pero no sabía cómo tratar con su familia, bueno al menos no en las mañanas
Eran las 6 de la mañana cuando todo empezó, escucho un grito, rápidamente se levantó y se dispuso a ir a investigar que pasaba,sin hacer casi ruido se acercó a la puerta de su habitación, con lentitud abrió la puerta y asomó la cabeza, en ese momento vio como una shuriken pasaba a un lado de su cara, salió de su habitación y corrió hacia el otro lado del pasillo mientras pensaba en como desarse de quién sea que estuviera atacando su casa, pero no espera encontrarse a sus hijos dos hijos mayores peleando por lo que suponía que era una libreta
-¡Es mía! -grito la mayor de sus hijos
-¡Mentira! Mamá me la dio a mi -el peli-plata/negro jalo la libre hacia el
Obito suspiro sus hijos ni siquiera habían notado su presencia por lo que se dispuso a separarlos pero otro shuriken paso a su lado, volteo a todos lados y vio como una larga cabellera peli-plata se asomaba por una de las puertas, la reconoció de inmediato era su hija Kaori
Se aproximó a la habitación y cuando estuvo frente a la puerta abierta, otra shuriken paso a un lado suyo
-¡Papá! -dijo sobresaltada la niña peli-plata
-Buenos días -saludo mientras se acercaba a ella- ¿Que estabas haciendo?
-Estaba practicando mi lanzamiento de shuriken ¿Me ayudas? -pregunto con timidez
-Esta bien te ayudaré -hizo una pausa viendo como su hija sonreía- pero primero te tienes que arreglar y desayunar, después podemos practicar
-pero después del desayuno tengo que ir a la academia -hizo un puchero y miro hacia otro lado
El Uchiha miro a su hija, se agachó y puso una de su manos en la cabeza de la peli-plata
-Cuando llegues de la academia podemos practicar juntos ¿Esta bien? -su voz era muchísimo más suave
-Esta bien -sonrio y se separó de su padre para salir de su habitación
El Uchiha mayor sonrió, bien 4 de sus 6 hijos estaban despiertos, solo faltaba ver si Tobi y Naori habían despertado, se dirigió a la habitación que compartían los dos menores, cuando estuvo frente a la puerta tragó saliva, había visto el comportamiento de sus hijos mayores y por razones no tan obvias esperaba que la habitación de los menores estaría hecha un desastre, con lentitud abrió la puerta pero para su sorpresa todo estaba perfectamente limpio y estaba en silencio, miro a su hijo menor, Tobi estaba terminando de ponerse los zapatos y su hija se estaba intentando arreglar el cabello, se acercó a su hija menor y se paró detrás de ella
-Buenos días princesita -saludo sonriendo el mayor de los Uchiha-
-¡Buenos días papá!
-¿Quieres que te ayude? -tomo uno de los mechones del cabello de la niña
-Esta bien -le entrego el peine
El peli-negro tomo el peine y empezó a desenredar el cabello de la menor, cuando terminó lo dividió en tres partes para después empezar a trenzarlo, por último tomo un listón de color rojo y lo ato
-¡Listo!
-¡Gracias papá! -abrazo a su progenitor
El Uchiha miro por última vez la habitación de sus hijos y cerró la puerta, camino hacia las escaleras y las bajo para después dirigirse a la cocina, tal vez solo por hoy podría hacer el desayuno, pero la idea no le duró mucho pues el olor a masa y pan llego a sus fosas nasales, entro a la cocina viendo a su esposo de espaldas, se acercó a el y lo abrazo de la cintura, depósito un beso en la mejilla del peli-plata y después apoyo su barbilla en el hombro del contrario
