Ser un príncipe era una mierda, siempre haciendo lo que le dicen, siguiendo las instrucciones que le daban pero ahora ¿Casarse? ¿Era enserio? ¡Ni siquiera sabía el nombre se con quien se iba a casar!, El sabía que era por el bien de su pueblo pero el no quería ¡Era por eso que había escapado! Ahora mismo se encontraba en una bar de los más alejados del palacio, sabía que tarde o temprano los guardia reales lo encontrarían pero podía divertirse
—Me podría dar otra botella -pidio el peli-plata
Inmediatamente después de que la pido el bartender se la entrego, esa sería su segunda botella en la noche
—¿Sabes que no es bueno que alguien tan lindo como tú, este tomando en un bar como este? -pregunto un peli-negro mientras se sentaba al lado del Hatake
—Eso no le debería importar a usted señor -respondio mientras se servía un vaso lleno de alcohol
—Parece que tiene buena resistencia -la picardía se escuchaba en su voz
—Bueno eso depende de con quién sea
—Por lo que veo está comprometido -dijo mientras miraba el dedo anular dónde se encontraba un hermoso y caro anillo
—Ni siquiera conozco a quien será mi esposo -miro su anillo- apuesto a que es un idiota -susurro esperando que el otro no lo escuchará
—Entonces eres un noble -concluyo el Uchiha
—¿Que te hace pensar eso?
—Tu ropa, puede parecer que está rota y desgastada pero los materia son de buena calidad -miro al Hatake de arriba a abajo dándose que cuenta de lo atractivo que era- tu anillo, tiene diversas piedras preciosas que solo un noble podría conseguir, además de el hecho de que no sabes con quien te vas a casar, eso solo significa que estás en un matrimonio por conveniencia
El Hatake quedó sorprendido ¿Como era que ese tipo sabía todo eso? Sin dudas era una persona inteligente y además era guapo, tal vez si no tuviera que casarse se podría haber enamorado de él
—Pero bueno, no tienes que creerme son solo suposiciones -nego con la cabeza- pero bueno ¿Cómo te llamas?
—Sukea -dijo lo primero que se le ocurrió, no podía decir su verdadero nombré- ¿Y tú?
—Puedes llamarme Tobi -respondió mirando al otro- y bien Sukea ¿Te gustaría pasar una bien noche, antes de que te cases?
—Espero y al menos valga la pena
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Se miraba fijamente al espejo, tenía un traje blanco con adornos dorados, miro su cuello esperando que alguna de las marcas que le habían hecho el día anterior, suspiro ayer había sido una noche inolvidable y sin dudas no podría olvidar a aquel extraño de nombre Tobi, se había enamorado de él.
—Joven príncipe ¿Está listo? -pregunto una castaña mientras entraba-
—Si, vamos Rin
Ambos salieron de la habitación para así empezar a caminar hacia el gran salón donde se llevaría acabo la gran boda, cuando llegaron frente a la puerta suspiro por última vez resignando
Las grande puertas se abrieron dejando ver un salón hermosamente decorado, pero esto al Hatake no le importo, solo camino hacia enfrente sin mirar ah nadie, cuando llegó al altar ni siquiera se digno a mirar a quien sería su esposo
—¿Sigues creyendo que soy un idiota? -pregunto el peli-negro mientras se acercaba a la cara del Hatake
El peli-plata miro al que tenía frente a el con asombro ¡Era el mismo tipo de ayer! El era Tobi
—No, ahora lo puedo confirmar -sonrio, estaba feliz de que el fuera su futuro esposo
—Espero que nos podamos llevar bien "Sukea"
—Digo lo mismo "Tobi"
Se callaron cuando escucharon hablar al sacerdote
—Hoy estamos aquí reunidos para celebrar el compromiso del Príncipe Obito Uchiha con el Príncipe Kakashi Hatake
Los futuros esposos sonrieron al parecer, realmente no se conocían
