爆弾 | 𝗖𝗛𝗘𝗥𝗥𝗬𝗕𝗢𝗠𝗕 . . .
── umbrella academy fanfiction
🍒 Cinco sabía que Juno era un demonio vestido
de ángel, que bueno que a él le gustaba meterse con ellos. ❞
☕︎| Volumen 1: ✓
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☕︎| Volumen 4: actualiza...
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13.━━━ ¡hay que ayudar a harlan!
2006.
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La nieve caía levemente levemente sobre los paraguas de los adolescentes Hargreeves, cuando la pequeña Juno de apenas diecisiete años visualizó el ataúd de su hermano Ben sintió que podía llenar un río entero con sus lágrimas. Su corazón estaba roto, y las lágrimas en su cara lo relataban todo. Klaus a su lado la tomó por los hombros y la abrazó, ella apretó los labios con fuerza para evitar volver a romper en llanto, se sentía tan mal con ella misma.
Se sintió horriblemente mal, sabía que era mal idea llevarlo a aquella misión, Ben odiaba las misiones, se lo había repetido miles de veces a la castaña, pero ella siempre le repetía que era obligatorio y que no había peros sobre ello. Aún recordaba la imagen de él tan fresca sobre su mente, que se seguía repitiendo como bucle.
Su Ben, su pequeño hermano silencioso que nunca molestaba a nadie.
—Su padre está lindo para dar el elogio, niños.—Pogo apareció, Juno se apartó de Klaus pero él la volvió a jalar y limpió sus lágrimas. Ella le brindó apenas una corta sonrisa y se separó de él.
Reginald apareció, situándose entre Luther y Grace, tan frío como siempre, sin expresión, sin nada.
—El mundo esta lleno de injusticias. Muere gente mala y buena. Esta ecuación cósmica no cambiará nunca a menos que se elimine el mal mismo. Por suerte hay fuerzas que combaten contra los malvados y los perversos. Son individuos que tienen la fuerza para unirse, contra viento y marea. Afrontan la adversidad con un valor inquebrantable y no dudan en sacrificarse por otro. Por suerte, ustedes no son tales personas.
Por primera vez Juno alzó la mirada para mirar a Reginald, las lágrimas caían sin vergüenza alguna sobre su rostro.
—Tres años de entrenamiento y semanas de preparación, y dejaron que Número Seis muriera en esta misión.—Juno apretó sus puños, ni siquiera sintió el fuerte dolor que empezó a sentir, su mirada estaba fija sobre su papá.
