✓ ¹𝗖𝗛𝗘𝗥𝗥𝗬𝗕𝗢𝗠𝗕 ━━ number five

14.━━━ hora de la cena

14.━━━ hora de la cena

TODOS SALIERON DEL ASCENSOR, completamente confundidos. Nadie sabía donde estaban, que había pasado o que había cambiado. Cinco fue el primero en adelantarse cuando logró ver una estuatua frente al elevador, al acercarse, logró ve que era una estatua de su padre, Reginald.

PARQUE CONMEMORATIVO OBSIDIAN, DONADO POR SIR REGINALD HARGREEVES

El primero de Octubre de 1989

Cinco frunció el ceño de inmediato.

—¿Luther?—la voz de Viktor lo sacó de sus pensamientos.—¿¡Luther?!

Al todos girarse, se logró ver a Luther parado cerca del ascensor, completamente sorprendido de estar allí, puesto que este hace minutos atrás estaba muerto.

—¡Oh, mierda! ¿Pueden verme?

—¡Sí!

—¡¿Estoy vivo?!

—¡Sí!

—¡Estoy vivo!—gritó feliz.

Cinco hundió más su ceño y observó a todos los miembros. De todos ellos, faltaban tres. Faltaban Sloane, Allison y Juno, enseguida los recuerdos de él empezaron a trabajar, entonces su mandibula se apretó.

Había visto a Juno morir frente a él.

—¡Me veo increible!—exclamó al ver su cuerpo esbelto. Enseguida Cinco se revisó, dandose cuenta de que tenía sus dos brazos de vuelta.—¡Sloane, mira!—se giró en busca de su esposa, pero esta no estaba.—¿Dónde está Sloane?

—Estaba, estaba detrás de mi..—Klaus dijo confuso.

—Cuando Allison tocó el botón.—Lila respondió.

—Tampoco está.

—¿Y Juno? Dios, diganme que no fui el único que la vio morir, por favor.—suplicó Klaus llevandose las manos al cuello.

—No puedo creer que este muerta.—Diego murmuró, llevando su vista hacia al suelo.

—No.—Cinco negó.—No puede estar muerta.—todos giraron a mirarle.—Luther está vivo. Allison y Sloane estaban con nosotros antes de que Allison presionara el botón. ¿Pero por qué ellas no aparecieron con nosotros?

—Espera, espera. ¿Alguien sabe dónde mierda estamos?—Ben, quien se había mantenido callado todo el tiempo, preguntó. A su lado estaba Yvonne, quien no había parado de mirar todo a su alrededor desde hace minutos.

—En el hotel. O al menos eso solía ser.

—El viejo lo logró. Logró reiniciar el universo.

—¿Sloane? ¡Sloane!—empezó a gritar Diego.—¡Escucha!—se dirigió hacia Cinco, tomando su corbata con fuerza.

—No me importa ningún reinicio, ¿bien? quiero a mi esposa. ¿Dónde está?

—Me alegra que estés vivo, pero yo también quiero saber dónde está Juno. Así que por favor, sueltame.

—No hasta que respondas.—le dijo entre dientes, molesto.

—Muy bien. Al diablo.—intentó saltar, sin embargo la sonrisa se le borró al ver que no podía.—Algo anda mal.

—¡Así es, te patearé el trasero!

—No, idiota. Mi poder, no puedo saltar.

—Sí, claro.—Diego murmuró con sarcasmo, sacó su cuchillo e intentó darle la vuelta al cuchillo entre sus dedos, pero este terminó cayendo.

Todos suspiraron e intentaron utilizar su poder, pero esto era inutil. Habían perdido sus poderes, y aquello era un problema grande.

—Espera, espera. ¿Cómo los recuperamos, idiota?

—Yo no sé, pero iré a buscar a mi esposa.—Luther salió corriendo.

—¡No! Luther no te puedes ir, acabas de revivir, ¡eres frágil!—Klaus gritó intentando detenerle, pero Luther se perdió en la oscuridad.—Debo ir tras de él.

—¡No, Klaus! Resolvamos esto.—Viktor intentó decir.

—¿Y qué se supone que hagamos?—Diego preguntó cruzandose de brazos.

Ben y Yvonne compartieron una mirada, ambos con una diminuta sonrisa.—No me parece mal vivir las vidas que siempre soñamos, señor calamar.—ella murmuró solo para él.

Diego y Lila los escucharon, no tardaron en mirarse con una sonrisa. Ben jaló de la mano de su novia, y al igual que Lila y Diego, se perdieron en el bosque, dejando tan solo a Cinco y Viktor, quienes no tardaron en mirarse con preocupación.

—Iré en busca de Juno, debe estar en algún lugar.—murmuró este.

SIN EMBARGO, MÁS ALEJADOS DONDE ESTOS ESTABAN. Una pareja de ancianos miraba por la ventana, ambos en paz y con leves sonrisas. Tan solo segundos pasaron cuando no tardaron en girar cuando escucharon unos tacones.

—¿Padre, madre? ya es hora de la cena.—una figura esbelta no tardó en aparecer. La pelirroja les informó con una sonrisa, con un anillo brillando en alto.

Ellos le asintieron y ella finalmente se marchó de la habitación.