23.

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Habían pasado dos días en los cuales Error e Ink pudieron estar juntos y sin problemas. Aquella app no había vuelto a mostrar signos de servir, aunque la verdad es que cuando Error se lo mostró a Ink, este lanzado al suelo el teléfono que contenía la app.

Nada debía volver a molestarlos, eso era una realidad que aliviaba a Ink, Error no debía de enterarse de nada, tenía una nueva vida, todo lo demás era un pasado que debía quedarse enterrado.

Una mañana más Error fue al trabajo, pero ahora Ink le acompañaba, solía quedarse mientras probaba algunos de los postres nuevos de la cocina o tomaba un café o algo más mientras esperaba.

¿Se estaba aprovechando? Tal vez un poco, pero en su defensa, Error es quien insiste en que se sienta cómodo. ¿Y cómo resistirse a las miles de opciones en el mostrador? Bastante tentador.

Error permanecía en su oficina, tenía que revisar unas cuentas y el inventario para el mes que venía, nuevas compras, quizás cambiar el suelo... ¿La caja registradora que siempre se daña? No, claro que no, por más que le decían eso sus compañeros seguirían insistiendo con lo mismo, era su preciado recuerdo.

Por otra parte, Ink estaba sentado fuera en una de las sillas mientras bebía un batido de fresa, bastante bueno debía de admitir, el local estaba prácticamente vacío, aunque la campana de la puerta se escuchó, un nuevo cliente, perfecto.

Mientras bebía de su batido se encargaba de leer un libro, no deseaba comprarse un teléfono nuevo, ya había vivido un buen rato sin uno, podía hacerlo otra vez.

—¿Está ocupado? — Una voz familiar preguntó mientras tocaba la silla vacía en la mesa de Ink.

Claro que para responder primero levantó la vista, aquella voz fue curiosa, pero ahora que lo veía... Le hubiese gustado que todo fuese mentira.

—...Mafia. — Dijo Ink, allí estaba aquel de quien se fue corriendo alguna vez, frente a frente.

No esperó una respuesta y se sentó, mantenía su presencia seria y a la vez serena, miraba fijo al otro, hasta que relajó su expresión y sonrió con nostalgia.

—Qué bueno... Te ves muy saludable, Inky. —

—...Ya no me digas así, Mafia. —

—Supongo que no querías verme. —

—Ni siquiera en mi entierro. —

—Así que sigues molesto... —

—¿Quién no lo estaría? Preferiste el dinero antes de mi sueño. —

—Era nuestro sueño, Ink. Además, tú mismo aceptaste. —

—No es cierto, ¡Eso no fue lo que yo deseaba! —

—Tú dijiste que cualquier cosa vendría bien, querías vender rápido, librarte de ello, ¡Fueron años, Ink! Desechaste algo que creamos con tanto esfuerzo. —

—Y tú desechaste la relación que construimos con tanto esfuerzo. —

—Yo no fui quien se fue huyendo sin decir nada. —

Nightmare le tocaba el turno de atender, no escuchaba bien lo que sucedía, pero notaba cierta tensión, no le iban los chismes, pero quizás lo mejor sea mencionarle de eso a Error, solo por si acaso.

La ex pareja se miró en silencio, fue un golpe bajo para ambos, necesitaban arreglar ciertas cosas y hablar de muchas cosas.

—Puedes irte. Eso ya es el pasado y tengo una nueva vida.— Dijo Ink, firme.

—Nosotros teníamos una vida, Ink. Y ni siquiera te molestaste de tratar de acabarlo de una buena manera. ¿Cómo crees que fue para Zero? —

—¡Es una maldita máquina, Mafia! ¡No siente nada! ¡Solo debe hacer lo que le dicen, lo que debe! — Ink perdió la calma primero. —Siempre fue lo mismo, le prestabas tanta atención, siempre querías más, querías... —

—Mejorarlo, porque creamos vida. —

—Es una AI. —

—Lamento molestarles, ¿Pero sucede algo? — La nueva voz que se sumó a la conversación fue Error, quien se presentó de frente.

—¿Tiene algún problema? — Preguntó Mafia, con cierto grado de disgusto.

—Lamento el problema generado, ya nos íbamos, tenemos que hablar de algo. — Respondió Ink, indiferente y evitando el contacto visual con Error.

Aquello le tomó de sorpresa, ¿Acababa de responderle de manera formal como si no le conocería? ¿Qué fue eso? ¿No debía haberse acercado a ayudar?

—Vamos. — Dijo Ink, guiando a Mafia a la salida y alejándose de allí.

Error solo se quedó congelado viendo la escena, no quería interrumpir, solo deseaba una explicación pronto.

—Uy... — Agregó Nightmare, viendo todo desde la caja registradora, quizás si se haga fanático del drama. —Te acaba de ignorar de una manera horrible. —

—Al acabar tu turno vas a limpiar los baños. —

—Ya, no te pongas sensible... —

No entendía que había pasado, pero a Error no le agradaba eso.




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