Colorful Charade "Farsa Colorida"

El Comienzo

—¿Has dicho un campamento? —preguntó Melissa con duda

—Exacto. Será divertido y pasaremos un buen rato juntos. —respondí

Ambos me miraron impresionados.

—Mai... ¿Estás bien? —inquirió Harry—A ti no te gusta ese tipo de cosas tan "infantiles" —resaltó las comillas con sus dedos

—Harry tiene razón, ¿Qué te ha hecho pensar que quieres ir a un campamento? —preguntó mientras fruncía el entrecejo.

—Bueno, —hice una pequeña pausa— Nuestra amistad cada vez se vuelve más distante y no me podía quedar parada sin hacer nada, por eso quiero ir al campamento para estar todo el verano juntos y establecer nudos. ¿Ahora me entendéis?

—La verdad es que no. —dijo Melissa— Tú sabes que nuestra amistad es para siempre, no sé para que montas este númerito.

—Harry le dio un codazo—Eso lo dices tú, pero Mai tiene razón, últimamente la hemos dejado de lado y nos hemos ido con nuestros otros amigos.

—Se quejó de dolor—Bueno sí, pero no siempre tendremos que estar pegados, lo que quiero decir es que, Mai puedes hacer más amigos y eso no quiere decir que no seamos más tus amigos.

—¡No quiero más amigos! Os quiero a vosotros —Suspiré—Tú no sabes lo falsos que son todos los amigos que te creas en el instituto, hablan a tus espaldas, solo estan contigo por algo, se aprovechan de ti y ni siquiera te das cuenta. Estás más ciega que Dora la exploradora.

—Harry hizo una pequeña carcajada

—No hablan mal a mis espaldas. —Se defendió

—Claro que sí lo hacen, el otro día vi a tú ex Mike diciéndole a Olivia que se alejara de ti. Por eso, ya no se junta contigo. —rebatí

—Uy, parece que la "popular" se está quedando sin contactos—Dijo Harry intentando provocar a Melissa.

—Imbécil. Bueno, ¿Y por qué no me lo dijiste? —murmuró exageradamente

—¿Acaso has leído los últimos mensajes que te he enviado?

—Melissa rápidamente saca su teléfono del bolsillo trasero de su pantalón.— Melissa tengo que contarte algo muy importante. Tú ex, está poniendo a tus amigas en tu contra con rumores falsos—leyó el mensaje en alto— Bueno, tal vez no tuve el tiempo de haberlo leído. —dijo cabizbaja

—Crucé mis brazos—¿Qué os parece la idea? —me límite a preguntar

—A mi no me parece nada mal-comentó Harry y formó una sonrisa con sus labios-

—Bien. ¿Y a ti Melissa ? —Miré a la morena con ojos de cachorrito

—Vale.. iré —Expiró y formuló sin gana

—Pegué un salto de la alegría— ¡Gracias, Gracias, Gracias! —tomé a Melissa por los hombros y la miré a los ojos— Sois los mejores amigos que he tenido en mi vida.

—También somos los únicos —acotó
Harry

—No estropeés el momento ¿Quieres? —me reí

—Si, Si, pero aún no nos has comentado a qué tipo de campamento quieres ir—indicó Melissa

—Tengo un montón de ideas, y por eso quiero discutirlas con vosotros —sonó el timbre de clase —Mierda. Bueno, ¿Quedamos después de clase?

—Vale, ¿Dónde y a qué hora? —Dijo Melissa-

—¿Os viene bien a las 17:30 en mi casa?

—Sí —dijeron los dos al unísono y se marcharon

Derrepente venía la orientadora que caminaba por el pasillo diciéndole a las personas que se dieran prisa. No era la típica profesora que olía a granos de café, ella era distinta olía a colonia para ancianas y si te acercabas notabas el aire de desesperación, por supuesto era una amargada y con la vida que tiene ella quien no lo sería. Su marido había muerto, y sus hijos ya eran adultos que ya no se preocupaban por ella, por lo que le pasó con sus hijos ahora odia mucho a los niños y detesta verlos felices así que cada vez que ve a alguien sonreir por el pasillo, se limita a hacerle la vida imposible. Por eso, cada vez que venía ponía una cara de tristeza que parecía que me había dejado el novio.