Castigo III

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Tras esas palabras introdujo nuevamente su mano dentro de la mesita de luz, con la otra estaba haciéndome suaves caricias sobre mi vulva que no paraba de gotear, saco un post it rosado y lo puso frente a mis ojos. cuando lo vi el terror fue tal que ni siquiera puedo recordad con exactitud que decía, pero en síntesis; que cualquier persona que lo leyera estaría autorizado a usarme de la forma en que quisiera siempre y cuando una vez saliera de la habitación fingiese que nada había sucedido.

Solo quiere asustarme ¿Verdad?

Dejo de acariciarme para meterme algo en la vagina, por su tamaño seria solo un poco mas grande que un dedo, pero se amoldaba perfecto y casi no me di cuenta cuando lo soltó y se quedo perfectamente dentro mío.

-Lo usare para prepararte y para comunicarnos -dijo - puedo controlarlo desde mi celular, ahora recuerda bien por que no lo voy a repetir; lo pondré al mínimo cuando lleguen mis amigos -despego la nota del pequeño librito que las mantenía unidas y la pego en una de mis nalgas con un fuerte golpe seco- si alguno va al baño (el cual queda al final de un corredor que pasa inevitablemente por la puerta de la habitación) lo pondré a la mitad, y si alguno llegase a entrar lo subiré aun mas, no queremos que te encuentren seca, ¿O si?.

No sabia que hacer, aun que no estuviera amordazada no podría haber hablado del miedo que tenia, tampoco lo hubiese echo, la idea de que otro hombre que no sea mi amo me usase en la misma cama donde dormía todas las noches me aterraba. Pero no quería ni intentar imaginar mi vida sin el.

Entonces me coloco unos cascos pequeños, de esos negros que vienen con los teléfonos nuevos, y coloco una música suave, pero continua

-Ahora -dijo pegado a mi oreja con su aliento húmedo y cálido después de sacarme uno de los audífonos -dejare la puerta entre abierta, te tapare los ojos y me iré, si alguno de mis amigos te ve no dudes en que te usara, son buena gente pero también unos pervertidos de primera.

Como prometió me coloco el audífono para luego usar una venda de seda negra y super suave que no dejaba pasar ni un suspiro de luz. Pase un tiempo a solas con la música, no sabría decir si fueron diez minutos, veinte o treinta la música era continua, sin cortes y no la conocía para nada, estoy segura de que mi amo había tenido en cuenta ese detalle para aumentar mi frustración, dentro mío el juguete de mi amo estaba completamente quieto, duro, pero quieto. Entonces sin ningún tipo de anuncio comenzó a moverse ¿Llegarían todos juntos o por separado? mi amo no me había dicho nada sobre eso.

No se si fue culpa de la humillación o de si de que ese juguete de verdad funcionaba de maravilla, en unos pocos minutos estaba completamente mojada, tanto que podía sentir como mis fluidos caían a lo largo de mis piernas separadas por culpa de las sogas que imposibilitaban que las cerrase.

Ya debía de haber pasado al menos media hora o cuarenta minutos desde que habían llegado, ya había tenido almenos dos orgasmos en los que intente no hacer ruido por si alguien me escuchara, aun que en ninguno de los dos pude evitar tirar de las sogas provocando que la madera rechinara, por suerte el sonido de las risas de los invitados opaco estos ruidos (Y también me confirmo su presencia, lo que aterradoramente descarto la teoría de que mi amo estuviera solo jugando, si alguno leía la etiqueta pegada en mi cuerpo me tomaría sin pensarlo dos veces)

Subió la potencia, alguien pasaría cerca de la habitación.

No podía respirar, intentaba hacer el menor ruido posible pero al igual que yo todos los días esperaba pacientemente detrás de a puerta a que mi amo volviera del trabajo el placer estaba esperando tras la puerta para salir de mi cuerpo. De alguna forma logre ingeniármelas para no hacer ruido... pero el placer rompió la puerta a la mitad, mojo mas aun mis piernas, las sabanas de la cama y doy por echo que también el suelo de la habitación ¿Podrían olerme desde afuera?

Cuando me di cuenta mi amo había bajado la potencia, pude escuchar como bajaban la potencia de la música que se escuchaba por sobre la de mis audífonos, ya tenían estar por ir ¿Estaba a salvo? pero si o estaba ¿por que mi amo no apagaba el vibrador de una vez? si lo había prendido cuando llegaron lo ideal era que lo apagara cuando se fueran.

Entonces volvió a subir la potencia.

Tenia que ser una broma, si seguro eso era ya no había música y se habían ido era todo parte de una...

Volvió a subir, alguien había entrado a la habitación.

Debes estar imaginando que estaría chillando en algún idioma incomprensible por culpa de la mordaza y que estaría pataleando y tirando de mis ataduras, pero no, no se si era el miedo o que inconscientemente mi amo me había entrenado tan bien que simplemente no podía decepcionarlo dos veces en un mismo día.

Sin decir nada el extraño cerro la puerta, tras unos segundos arranco la notita de mi nalga, casi no tardo en poner su mano sobre mi culo, mi amo nunca me tocaba el culo primero, siempre usaba... otras partes mas húmedas (pero que nunca habían estado tan húmedas como ahora)

No era el No era el ¡NO ERA EL!.

Entonces se empezó a subir su mano por mi pecho que en ese momento, estaba apuntando hacia abajo, se detuvo para dar pellizcos en mis pechos; si me daba vuelta sabría quien era, pero no quería hacerlo, prefería dentro de lo posible no saberlo. Entonces el extraño retorció mi pezón con una fuerza que solo podría tener una persona tremendamente enfadada; al mismo tiempo me levanto del mentón, sabría quien era... no quería no... no no no no.

-Espero que no vuelvas a hacerlo - dijo con una mezcla de satisfacción y ¿tristeza?

Se ve que estaba tan asustada que no reconocí sus manos, soy una tonta, pero al menos puedo contarles que termine la noche a salvo... se que te lo estas preguntando y si, lo hicimos después de eso, y no, no me desato para hacerlo.





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