En Publico

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—Te digo que me abras— dije en vos baja mientras intentaba girar el pomo de la puerta, el cual quedaba completamente envuelto en mi mano. Por dentro gritaba, pero no quería que nos echaran del edificio—no vas a salvarte de tu castigo.

—Ammm Papi...

No me gusto el tono en que lo dijo, tal vez se había asustado en exceso o lastimado.

—¿Que?— Suprimí un "mi amor", aun que estaba asustado no quería que ella olvidara que estaba enojado.

—¡SO!

Deje escapar un suspiro.

—Abre.

—Ño.

—Si abrís solo te castigare hoy —Espere un segundo antes de proseguir— sino te dejo sin biberon un mes.

Enseguida escuche un satisfactorio "clik" que indicaba que mi pequeña había destrabado la puerta del baño.

—Eso si que no — Dijo con sus ojos de venado y pucherito.

—Ponte falda, vamos a la plaza.

—¿A la plaza?—contestó—¡¡si!!

—Recuerda que es para casti... —dije mientras preparaba mis cosas, cuando voltee a verla no estaba, en su lugar había dos pies a la altura de mis hombros. estaba caminando con las manos de nuevo— recuerda que es un castigo.

—Castigo en la plaza no es castigo, ya casi rompo mi récord espera un minuto 9... 10...—contaba mientras ponía una mano frente a la otra.

Su récord era 12, pero no iba a hacerlo después de haberse ganado un castigo, así que le di un pequeño empujón, "accidentalmente" mi mano termino haciéndolo en su culo, estaba esponjoso.

Antes de caer apoyo sus pies en el suelo formando un arco sobre el suelo. cuando se levantó (esta vez con sus pies donde naturalmente correspondían) tenía mechones de risos cayendo enfrente de sus ojos, llegando hasta sus hombros y el ceño fruncido apretando fuertemente sus labios para decir —Fue tu culpa, iba a llegar— alzo la voz — me tiraste.

—Te espero abajo, no tardes.

En solo quince minutos ya encontrábamos en la plaza, había escogido esa porque de por si era poco concurrida, además, en el fondo había una arboleda que permitía que no nos vieran desde algunas direcciones.

—¿Sabes para que te traje? — dije poniendo una mano sobre su pierna.

—¿Vas a castigarme?

—Así es —empecé a subir mi mano por su pierna, con la yema de mis dedos fui abriéndome paso atreves de su ropa interior.

—¿P... por que?— pregunto mientras el rubor empezaba a asomarse sobre sus mejillas.

—Fuiste una mala gatita.

—¿Yo?

—¿Quién mas si no? —ya estaba húmeda. Comencé a meter mis dedos mientras que ella intentaba controlarse.

—Va... van a... vernos. —estaba retorciéndose sobre si misma pero con su cabeza en mi pecho. Supongo que intentaba que si alguien se asomaba no fuera tan evidente.

—Es verdad — saque mis dedos para deshacerme de mi campera y ponerla sobre sus piernas tapando todo lo que necesitaba ser tapado— listo, de esta forma no será tan evidente, si controlas tus caras quizá no pasamos la noche en una cárcel. 

—Mas... te vale.

Poco después su cuerpo estaba dando saltos hacia todos lados casi sin poder contener sus gemidos, mis dedos resbalaban sin parar adentro suyo, estaba húmedo, nunca había estado tan mojada. No se cuanto tiempo paso hasta que note que empezaba a estirar su espalda. 

Al instante los deje quietos, aun adentro, pero inmóviles.

—No de nuevo — dejo escapar el aire de sus pulmones — no s... eas malo.

—¿Por que no?

—Por que te qui... ero.

—¿Solamente me quieres?

—Te amo.

—Así esta mejor— retorne el movimiento de mi dedo haciendo círculos.

Después de eso no volvió a hablar hasta que termino su castigo, solo gimió y gimió hasta dar un ultimo alarido mientras me abrazaba y marcaba sus dientes en mi cuello. 






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⏰ Última actualización: Sep 01 ⏰

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