Prólogo

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Harry caminaba en círculos en aquel blanco pasillo con la mirada fija en el suelo, sus manos estaban en su cabeza a la vez que jalaba su cabello del nerviosismo, esa área estaba cerrada y repleta de seguridad. Su suegra estaba sentada en los sillones dorados esperando al igual alguna noticia.

Habían pasado ya cuatro horas desde que su esposo entró en labor de parto, ¡Su primogénito estaba por nacer!, no lo habían dejado pasar con Louis y ni siquiera un doctor había salido para decirle cómo iba todo, estaba tan desesperado que sabía que si pasaba una hora mas se metería en aquella habitación.

El doctor salió retirando los guantes de látex de sus manos, todos corrieron hacia él en busca de buenas noticias.

"Señor Styles, felicidades, es padre de un niño muy sano". Anunció parado a unos centímetros de ellos con algo de temor, estos casos nunca pasaban. "Puede pasar a ver al señor Tomlinson"

Harry abrazó a su suegra, sus ojos picaban por querer salir lágrimas de felicidad, le besó la frente antes de correr y entrar a la habitación. Louis estaba recostado en la camilla con un bultito en sus brazos, se notaba cansado pero aún así tenía una sonrisa en el rostro mientras susurraba cosas.

Alzó el rostro despacio para enfocar la mirada con Harry que los veía parado desde la puerta, la imagen quería capturarla y mandarla a enmarcar para ponerla en la sala donde todos lo vieran. A paso lento llegó a su lado sentándose en un lado de la camilla, se cercioró de no lastimarlo, inclinó su rostro al bultito y rió.

"Es el bebé más lindo que he visto en mi vida". Besó la pequeña cabecita, con su pulgar delicadamente tocó su mejilla suave.

El bebé era pequeñito, su piel era como de porcelana fina, sus labios que estaban en piquito hacia arriba eran idénticos a los de Harry, naricita de botón y su cabello castaño, esperaba que con el paso de los meses se volviera lacio como el de su esposo, moría también por ver el color de sus ojos, se debatía en sí salían verdes como los de él o azules como los de Louis.

"Estoy tan feliz, te amo Hazz". Lo miró con mucho amor a la vez que le daba un beso en los labios.

El pequeño se removió reclamando atención por su padre, Harry soltó una risa, era igualito a él. Con mucho cuidado lo tomó en sus brazos, acomodó la mantita blanca para tapar bien su diminuto cuerpecito, besó su mejilla regordeta arrullándolo a la vez. Louis sonrió viendo a su esposo e hijo, después de todas las complicaciones que pasaron meses atrás, se puede decir que por fin tendrían paz, bueno, por lo menos un tiempo.

Sabía que la seguridad estaría al triple, Harry era muy protector con todos, más con Louis y ahora también lo sería con el pequeño.

Mientras Harry arrullaba a su niño, esperando a que terminara de dormirse, ideaba muchos planes en su mente, ahora que el bebé había nacido tendría a mucha gente detrás de él, frunció el ceño de solo pensar que podrían quitarlo de sus brazos. En el transcurso del embarazo, hubo amenazas hacia Louis, el cual tuvo que dejar su trabajo de un día para otro, hubo atentados en su casa más de tres veces, en total se cambiaron de casa unas ocho veces.

Ahora solo esperaba a que los dieran de alta para irse a casa y poder quedarse tranquilo, porque sabría que allá nadie podría entrar, aquí corrían peligro así que esperaba que mañana los dejaran salir.

Pero, ¿Qué pasará cuando la noticia de que el primogénito de un Styles acaba de nacer? ¿Las demás mafias pararían sus ataques o aumentarían hasta verlos a todos muertos? o ¿Cuando la noticia llegue a los oídos de sus padres?

Mafia Roja. LsDonde viven las historias. Descúbrelo ahora